España,nucleos de conejos para ser protegidos

España,nucleos de conejos para  ser protegidos

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El Parque Nacional de Cabañeros quiere que el conejo vuelva a ser una pieza de presa abundante en las rañas y montes de este espacio protegido, para lo que ha diseñado un ambicioso proyecto de cría en núcleos de alta densidad, pensando en el lince ibérico y el águila imperial ibérica.El proyecto se está llevando a cabo pensando en el futuro del lince ibérico y el águila imperial ibérica, dos de las especies más emblemáticas de los sistemas ibéricos.Está siendo desarrollado por un equipo de investigadores del Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC), centro mixto de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha, el Centro Superior de Investigaciones Científicas y por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Está previsto el diseño de siete núcleos de cría de alta densidad que se convertirán en el "surtidor" de conejos del parque nacional.

Según explica a Rafael Villafuerte, científico titular de IREC-CSIF, la idea de estos núcleos de alta densidad es que el conejo encuentre las condiciones óptimas para reproducirse y criar en abundancia, de tal forma que, posteriormente, los ejemplares que se han criado en estos núcleos puedan ser trasladados a otros vivares o áreas de dispersión del entorno.

Conseguir que el conejo encuentre las condiciones óptimas para la cría no es un trabajo elemental, sino que requiere de medidas de gestión muy definidas y estudiadas previamente, que han sido producto de los más de veinte años de investigación de este grupo de científicos, que ahora emplean en estos núcleos de cría para lograr altas tasas de éxito reproductivo.

Todo está estudiado, comenta Villafuerte, "se diseñan los vivares, se prepara el terreno, se cuida la alimentación suplementaria y se lleva a cabo una gestión cuidadosa y metódica que permite, tras una reintroducción inicial, poder conseguir que los conejos críen en el mismo territorio donde luego vivirán".

Esto, lo que favorece es que, una vez estabilizada la cría, se puedan realizar "repoblaciones blandas" con los conejos procedentes del núcleo intensivo, lo que conlleva numerosas ventajas con respecto a las repoblaciones tradicionales, que se hacen con sueltas de conejo que sufren capturas muy estresantes, que desconocen el territorio donde se ponen en libertad y que acaban registrando un alto índice de fracaso en su adaptación.

Los núcleos de alta densidad ocupan cuatro hectáreas de terreno aproximadamente, y en su interior incluyen una veintena de vivares donde se soltaron entre tres o cuatro conejos y de donde, un mes más tarde, se han logrado capturar una cantidad similar, dejando además la cantidad óptima para seguir logrando que se reproduzcan los ejemplares que permanecen en los núcleos.

La primera revisión de los núcleos en el Parque Nacional de Cabañeros, afirma Villafuerte, "ha sido un éxito, pues no estaba previsto una autorepoblación tan pronto, sino más en el futuro".

Este proceso de repoblación, reconoce el investigador del IREC-CSIC, "es en la actualidad la fórmula uno en investigación, que se hace con el único interés de que cazadores y gestores puedan valerse de esta experiencia".

Ángel Gómez, director-adjunto del Parque Nacional de Cabañeros, asegura que lo que pretende el parque es que exista una capacidad suficiente de conejo que permita que el predador que llegue vea que hay tanta densidad en la zona que es imposible cazarlos todos y cace sólo aquellos que puede comer.

De esta manera, dice, "utilizando la experiencia de los científicos, lo que queremos es lograr que el conejo recolonice parte de Cabañeros, en un proceso de restauración del ecosistema más propicio para que a medio plazo sea posible que se suelten linces o el águila imperial intensifique su presencia en la zona".

"Sabemos que para que el lince ibérico pueda asentarse en una zona necesita entre 2 y 4 conejos por hectárea y nuestro objetivo es que en dos o tres años se los podamos ofrecer", afirma.

El Parque Nacional de Cabañeros es consciente que el conejo como especie presa es fundamental en la cadena trófica de otro buen número de especies, lo que, argumentan sus responsables, les lleva a trabajar más intensamente en este proyecto, como una de las piedras angulares en la gestión del espacio protegido.

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