La Casa Blanca acaba de hacer pública una carta dirigida a British Petroleum (BP) en la que exige a la compañía que se comprometa públicamente a pagar todos los daños del vertido de crudo producido en el Golfo de México sin acogerse al actual tope legal de 75 millones de dólares.
En el documento, el gobierno norteamericano advierte de que el derrame puede llegar a ser uno de los desastres medioambientales más devastadores que EE.UU. ha enfrentado jamás. Asegura que BP es «responsable ante el público estadounidense» para realizar la limpieza completa del derrame y paliar todas las pérdidas económicas causadas por el mismo, incluso si se exceden del tipo lega de los 75 millones de dólares.
Mientras, sigue la lucha contra el crudo. El pasado jueves, BP ultimaba los detalles para instalar una nueva caja sobre la principal fuga en medio de crecientes señales de posible negligencia antes del accidente que causó el desastre.
La compañía, que intentó instalar sin éxito otra caja de mayor tamaño, afirmó en un comunicado que la estructura para recolectar el crudo se encuentra ya en el fondo marino. Advirtió, de todos modos, de que el éxito de la operación "no está asegurado" ya que un sistema como ése no se ha usado nunca a 1.500 metros de profundidad.
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