No es secreto para nadie que la Tierra eventualmente llegará a su fin. Sin embargo, la mayoría de expertos coinciden en que el fin del planeta no tendrá lugar en el año 2012.
En un intento para aplacar la euforia creada en la red de que nuestros días están contados, la comunidad científica emitió una lista de razones explicando por qué el 21 de diciembre de 2012 no será el último día para el Mundo y sus habitantes.
La Sabiduría Maya: La histeria apocalíptica actual está vinculada a predicciones astronómicas del calendario Maya, que el 21 de diciembre de 2012 marca el fin de una era de 5,126 años.
Los autores de numerosos libros sobre las profecías del 2012, que hoy encabezan las listas de los más vendidos, aseguran que los mayas sabían algo que nosotros hoy aún desconocemos.
De hecho, el temor a las profecías del fin del mundo ha motivado a muchos a prepararse.
Y es que parecería que los modernos y costosos telescopios que operan por todo el mundo, así como las sondas espaciales y los más de 6 mil astrónomos que dedican sus vidas a estudiar el firmamento, no pueden competir la popularidad del "conocimiento místico" de los mayas.
El Factor Hollywood: La fiebre apocalíptica subió a mediados de noviembre con el estreno de la película "2012", que llevó el tema del "fin del mundo" a boca de todos.
Los expertos reiteran que si bien "2012" fue un éxito en la taquilla (generó $65 millones de dólares en su fin de semana de estreno), el filme no es más que una pieza de ficción.
En la película, una serie de tormentas solares sin precedentes impactan al núcleo de la Tierra; y la radiación produce devastadores sismos, erupciones volcánicas, tsunamis e inundaciones, que prácticamente eliminan a la humanidad.
No obstante, a continuación presentamos una lista de explicaciones científicas que ratifican por qué es poco probable que el mundo termine en 2012
Cambios magnéticos del Sol: Cada 11 años el Sol pasa por un ciclo debido al cambio de polaridad en su interior magnético. Y sí, este cambio crea grandes erupciones solares.
También es cierto que el pico del próximo ciclo ocurrirá en el año 2012, y hasta el 2013; algunos expertos sugieren que como consecuencia, podemos esperar erupciones solares de 30 a 50 por ciento más fuertes que la última vez.
Pero por más fuertes que sean, estas erupciones solares no serán capaces de incinerar al planeta. La mayor erupción documentada hasta ahora ocurrió en noviembre de 2003, enviando miles de millones de toneladas de plasma a la Tierra.
En esa ocasión, la radiación de rayos-X impactó la atmósfera terrestre con una intensidad térmica equivalente a 5 mil soles y lo mejor, ¡sobrevivimos!
Una reversión del campo magnético: Los científicos insisten en que si esto sucede hoy, no marcará el fin de la humanidad. La razón: Ya ocurrió hace unos 780 mil años y nuestros ancestros de la época prehistórica sobrevivieron.
Expertos advierten que podría suceder pronto, pues la intensidad de campo magnético terrestre ha bajado 5 por ciento en los últimos 100 años.
No obstante, la evidencia geológica asegura que la polaridad del campo magnético de la Tierra ha revertido su orientación decenas de miles de veces a lo largo de la historia del planeta.
A pesar de que el campo magnético nos protege de las partículas y rayos cósmicos del Sol, no hay evidencia definitiva que comprueba que un cambio jamás haya ocasionado una extinción masiva.
Cambios en el eje de la Tierra: Expertos opinan que este es un fenómeno poco probable en nuestro planeta. Pues a diferencia de Marte, cuyo eje oscila en múltiples inclinaciones como un trompo, la inclinación de la Tierra se mantiene constante por la fuerza gravitacional de la Luna.
Un objeto del tamaño de Marte tendría que golpear a la Tierra para transferir suficiente ímpetu para eliminar nuestra inclinación actual.
Sin embargo, la mayoría de los planetas del tamaño de Marte que fueron pateados por el espacio interestelar hicieron sus cambios erráticos de posición hace más de 4 mil millones de años.
Nuestro Sistema Solar hoy ya no juega a las canicas con los astros que por él circulan
Una devastadora alineación planetarea: Durante décadas han habido pronósticos apocalípticos de que la gravedad combinada de una alineación planetaria podría causar desastres geológicos y meteorológicos en la Tierra.
Lo cierto es que nada pasó las últimas dos veces que han ocurrido, en 1962 y 1982. Además, tampoco se espera una alineación para el 2012.
La extremadamente extraña conjunción planetaria ocurrida en 1982 sólo ayudó a popularizar el libro "El Efecto Júpiter", que vaticinaba devastadores terremotos e inundaciones masivas.
Pero el 1982 llegó y se fue y la vida continuó. La Luna es quien tiene influencia gravitacional sobre la Tierra, y a 400 millones de millas de nosotros, es poco probable que Júpiter nos haga daño.
El Sol alineado con el ecuador galáctico: Es irrelevante si esto sucede, opinan los expertos; pues el ecuador galáctico es una línea imaginaria en el sistema de coordenadas en el firmamento.
El problema radica en que muchos confunden el hecho de que la posición del Sol oscila según realiza su órbita a través de la galaxia.
Se sabe que atravesamos el plano galáctico de 35 a 40 millones de años. Es posible que un mayor número de cometas pasen cerca de la Tierra debido a la interacción gravitacional con las partes más densas de la galaxia.
Sin embargo, se trata de consecuencias que ocurren a miles de años de distancia, no que caerán del cielo en un año específico.
Tragados por un agujero negro: Expertos opinan que el hoyo negro presente en la Vía Láctea no tiene influencia en el disco galáctico.
Se estima que dicho agujero negro equivale a 3 millones de masas solares. Y la Vía Láctea tiene varios trillones de masas solares, cuando se le añade un jalón de materia oscura.
Cualquier influencia gravitacional en el hoyo negro sobre la galaxia tendría que ser equivalente (en proporción) al movimiento de la cola de un perro.
Una colisión de la Vía Láctea con la galaxia de Andrómeda depositaría gas en el interior del agujero negro y quemaría como un cuásar.
Pero para que eso suceda toca esperar varios miles de millones de años, no será en el 2012.çUn asteroide caerá sobre la Tierra: La roca espacial que ha recibido mayor publicidad como una posible amenaza para el planeta es Apophis.
Este asteroide de 900 pies de ancho se acercará a la Tierra en el año 2029. Sin embargo, los expertos pronostican que las posibilidades de que choque con el planeta son de una en 250 mil.
En teoría, un cometa o asteroide desconocido podría aparecer en el firmamento de repente. Por el momento, para el año 2012 no sabemos de ninguno que represente una amenaza.
Los impactos destructivos de cometas y asteroides sí ocurren (si no pregúntele a los dinosaurios), pero con miles de años de diferencia. No hay motivos para preocuparse
Nibiru destruirá a la Tierra: El problema con esta predicción es que el planeta Nibiru no existe; es un cuerpo celestial ficticio tan irreal como el planeta Naboo en la "Guerra de las Galaxias" o Vulcan en "Viaje a las Estrellas".
La NASA asegura que las imágenes de Nibiru que circulan en internet y dicen ser tomadas con sus telescopios, son totalmente falsas.
Lo que sí es cierto es que las historias sobre este ficticio planeta y las profecías del fin del mundo que le acompañan, han generado material para publicar alrededor de 200 libros al respecto.
De hecho, la NASA comisionó a un astrobiólogo para desmentir en su sitio de internet las miles de preguntas que recibe a diario sobre Nibiru y el Juicio Final que según algunos ocurrirá en 2012.
Una supernova irradiará a la Tierra: Por suerte para nuestro planeta, no hay estrellas tan cerca para vernos afectados por la radiación que genera el deceso de un supernova.
El candidato más cercano sería el gigante rojo Betelgeuse, que según pronósticos podría estallar en los próximos mil años. También para esa época, la monstruosa estrella Eta Carinae corre peligro de "quemar un fusible".
Ninguna de estas dos estrellas tiene a la Tierra en la mira de los poderosos rayos gammas que emitirán al ocurrir la implosión de sus núcleos.
De hecho, el tipo de estrellas que propensas a supernovas son poco comunes en la Vía Láctea. Las posibilidades de la Tierra de ser irradiada por un rayo gamma en un periodo de 10 mil millones de años son del uno por ciento.
Víctimas de una nube de energía negativa: Pensar que una nubarrón oscuro arrope al Sistema Solar y amenace con destruirnos, suena demasiado a un episodio de "Viaje a las Estrellas".
Lo cierto es que la "energía negativa" ya está alrededor de todos nosotros, y no viaja en nubes oscuras. Lo importante es mantener siempre una actitud positiva y eliminar de la mente la idea de que el Mundo acabará en el año 2012.
Gracias
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