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Noticias Gracias a BBC en el 2001

Lunes, 19 de febrero de 2001 - 14:58


En peligro nieves del Kilimanjaro


Las bellas nieves perpetuas del monte Kilimanjaro en África Oriental podrían derretirse en los próximos veinte años, si se confirma el proceso de calentamiento global de nuestro planeta.
La conclusión aparece en un estudio realizado por el geólogo Lonnie Thompson de la Universidad de Ohio en Estados Unidos, que lleva dos décadas estudiando los hielos tropicales de las montañas de América del Sur, África, China y Tibet.
Thompson afirmó que la capa de hielo en la cima del Kilimanjaro se ha reducido un 82% desde principios del siglo XX, lo que a su juicio permitiría predecir que los glaciares del Kilimanjaro desaparecerán hacia el 2015
"En una cálculo más conservador se puede decir que la desaparición total ocurrirá en cualquier momento entre el 2010 y el 2020 si la temperatura de la tierra sigue subiendo al ritmo actual", dijo el científico estadounidense.
Los resultados de su informe se hicieron públicos en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, en la que se expuso que otros picos nevados en regiones tropicales del mundo se encuentran en una situación similar


Efectos devastadores
A juicio de Thompson, la progresiva disminución de las nieves del Kilimanjaro tendría graves efectos para la economía de la zona. El suministro de agua potable se vería reducido, y también habría consecuencias para la agricultura, la producción hidroeléctrica y el turismo.


El Kilimanjaro es la principal fuente de ingresos del gobierno de Tanzania. Unos 20.000 turistas acuden cada año a contemplar las cumbres blancas que inspiraron a Hemingway y a Hollywood.
La advertencia del profesor Thompson coincide con la publicación de un informe de Naciones Unidas sobre el calentamiento global, que alerta que en los próximos años se producirán severas inundaciones en varias partes del mundo y se extenderán males como la malaria desde el trópico a las regiones templadas del planeta


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Miércoles, 21 de febrero de 2001 - 22:04




El clima inquieta a la ONU
Miércoles, 21 de febrero de 2001 - 22:04 GMT




El clima inquieta a la ONU
El contenido completo del texto, al que tuvo acceso la BBC, será hecho público en marzo.
Según la ONU, "las autoridades políticas deberían estar a punto para una posible revisión de las razones científicas que provocan el cambio climático".
El informe está siendo elaborado por al Panel Internacional sobre el Cambio Climático de la ONU, y seguramente sufrirá varias modificaciones antes de ser publicado.
Dudas


Un documento realizado por la ONU hecho público el mes pasado argumenta que el calentamiento avanza a un ritmo mayor del que se había proyectado


El informe también asegura que las causas del calentamiento tienen más que ver con la actividad humana de lo que hasta ahora se sabía.
Se trataba del informe más franco hasta el momento en la descripción del cambio climático y cómo nos está afectando.
Sin embargo, el borrador del nuevo informe subraya la incertidumbre que rodea al proceso de cambio climático y recomienda que no se tomen medidas hasta que no haya más información científica al respecto.


El informe dice: "El proceso de toma de decisiones sobre las políticas para frenar el cambio climático es visto con suspicacia por la incertidumbre (...) respecto al volumen apropiado de emisiones de gases que provocan el efecto invernadero".
Entre los detalles de la propuesta de la ONU se encuentran:
la energía nuclear puede ayudar de forma significativa la reducción de gases contaminantes en los próximos 20 años.


ya existe la tecnología necesaria para estabilizar la concentración atmosférica de dióxido de carbono entre 450 y 550 partes por millón (actualmente la concentración es de 370 p/m, un tercio más de los niveles pre-industriales.


el costo de estabilizar el dióxido de carbono a 450 p/m costaría "sustancialmente" más que a 750 p/m.


la demanda global de petróleo probablemente crecerá, tanto si los gobiernos reducen sus emisiones como se comprometierona hacer bajo el Protocolo de Kyoto, como si no.


El marcado contraste entre este informe y los anteriores ha levantado suspicacias entre la comunidad científica


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Sábado, 03 de marzo de 2001 - 23:34


Seguridad en una reunión ambiental


En Trieste, Italia, miles de policías montan guardia alrededor del centro de conferencias donde los ministros de Ambiente del grupo de países industrializados, el G8, discuten sobre el calentamiento global.
Varios miles de manifestantes contra la globalización realizan allí una ruidosa y colorida protesta, pero son mantenidos a distancia por vallas que colocaron las fuerzas de seguridad
En el encuentro los ministros del G8 tienen por primera vez la oportunidad de medir la actitud de la nueva administración de Estados Unidos respecto del efecto invernadero.
Al año pasado, la reunión convocada en La Haya para aplicar el Protocolo de Kyoto (1997) sobre la reducción de gases contaminantes fracasó por desacuerdos entre Washington y la Unión Europea.


Encuentro clave
La representante estadounidense en Trieste, Christine Todd Whitman, que preside la Agencia de Protección Ambiental de su país, afirmó que el nuevo gobierno toma muy en serio el calentamiento global y que participará en el próximo encuentro, que se realizará en Bonn en julio.
Agregó que el presidente George W. Bush está revisando completamente la postura de su antecesor, Bill Clinton, sobre el efecto invernadero y que no hará las mismas concesiones acordadas en La Haya.
Withman dijo a la prensa que la discusión en Trieste ha sido franca y abierta.
"Está claro que hay consenso en cuanto a que el cambio climático es un tema de enorme importancia que debe ser discutido en cada país", señaló.


Temperatura en aumento


Luego del fracaso de La Haya, se espera que las conversaciones en Bonn produzcan un gran avance en la aplicación del Protocolo de Kyoto, que establece un recorte de las emisiones de gases contaminantes en un 5% hacia 2001.
Varios países se resisten a ratificar el acuerdo hasta que no se establezcan reglas claras para esos recortes.
Los científicos calculan que la temperatura global se incrementará un 6% en los próximos cien años.
Por su parte, los ambientalistas sostienen que el Protocolo de Kyoto es la mejor manera de salvar el planeta de un aumento en el nivel de los mares y de enormes alteraciones climáticas.
En la reunión de Trieste participan ministros de Italia, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Japón, Gran Bretaña y Rusia.




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Domingo, 04 de marzo de 2001 - 20:04 




El clima se suaviza en Trieste
Las naciones más ricas del planeta avanzaron en su esfuerzo para superar sus diferencias en política ambiental, que llevaron al fracaso de la Conferencia sobre Cambio Climático en noviembre del año pasado en La Haya, Holanda.
Los ministros de Medio Ambiente del Grupo de los 8 o G8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia) lograron un compromiso inicial para adoptar medidas que contrarresten el cambio climático global.
La jefa de la delegación estadounidense en Trieste, Christine Todd Whitman, dijo que la nueva administración en Washington necesita tiempo para evaluar las políticas que ayuden a combatir el cambio climático.
Estados Unidos, sin embargo, no está dando necesariamente la espalda al compromiso de Kyoto.


Temperatura en aumento
Luego del fracaso de La Haya, se espera que las conversaciones en Bonn produzcan un gran avance en la aplicación del Protocolo de Kyoto, que establece un recorte de las emisiones de gases contaminantes en un 5% en los próximos años.
Varios países se resisten a ratificar el acuerdo hasta que no se establezcan reglas claras para esos recortes.
Los científicos calculan que la temperatura global se incrementará un 6% en los próximos cien años.
Por su parte, los ambientalistas sostienen que el Protocolo de Kyoto, que fue firmado en 1997, es la mejor manera de salvar el planeta de un aumento en el nivel de los mares y de enormes alteraciones climáticas


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Martes, 06 de marzo de 2001 - 00:57 




Se puede "enfriar" el clima
El cambio climático global puede ser "derrotado", lo que está faltando es la voluntad política para hacerlo.


La afirmación corresponde a un informe publicado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC en inglés), de Naciones Unidas.
Los científicos que escribieron el informe afirman que ya existen las tecnologías y medidas necesarias para estabilizar la emisión de los gases de efecto invernadero, considerados los principales responsables del calentamiento del planeta.
El informe es el tercero de una serie publicada por el IPCC. En los dos anteriores, los investigadores de Naciones Unidas responsabilizaron a la actividad humana por el calentamiento del planeta y pronosticaron que la temperatura terrestre aumentará en seis grados Celsius en los próximos cien años.


Inversión
El informe del IPCC fue publicado en Internet luego de una conferencia en la capital de Ghana, Accra.


En el documento se indica que el costo de reducir los gases de efecto invernadero es menor de lo que muchas veces se imagina.
"La mitad de las reducciones potenciales de emisiones podrían ser logradas para 2020, con beneficios directos (ahorro energético) superiores a los costos directos (capital neto, costos de mantenimiento y operación)", señala el documento.
Los investigadores reconocen que los cambios de política también deben ir acompañados de un nuevo comportamiento, para lograr la transición al uso de energías limpias.
"La mayoría de los modelos indican que las opciones tecnológicas actualmente conocidas podrían lograr un cierto grado de estabilización del CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera... en los próximos 100 años o más, pero su puesta en práctica requerirá ser acompañada de cambios socio-económicos e institucionales", indica el informe.


El rey petróleo
En el corto plazo, "al menos hasta 2020", la provisión de energía continuará estando dominada por los combustibles fósiles, relativamente baratos y abundantes.
Sin embargo, los científicos que escribieron el informe indican que el gas natural podría adquirir en ese tiempo un papel más importante, contribuyendo a la reducción de emisiones contaminantes.
El informe de Accra se publicó poco después de que los ministros de Medio Ambiente de los siete países más industrializados y Rusia, que se agrupan en el denominado Grupo de los 8 (G8), expresaran su compromiso para aplicar el Protocolo de Kyoto, el acuerdo internacional para combatir el calentamiento global.


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Domingo, 25 de marzo de 2001 - 04:00




UE preocupada por calentamiento global
Los mandatarios de la Unión Europea (UE) exhortaron a Estados Unidos a reducir sus emisiones de dióxido de carbono para evitar el calentamiento global.




Los líderes europeos reafirmaron su compromiso con el Protocolo de Kioto adoptado en 1997 para combatir el "efecto invernadero", y mostraron su preocupación por la decisión de George W. Bush de no obligar a las plantas térmicas a eliminar el dióxido de carbono de sus emisiones.
La semana pasada, el primer ministro de Suecia y presidente de turno de la UE, Goeran Persson, y el titular de la Comisión Europea, Romano Prodi, enviaron una carta en la que le expresaban al presidente de Estados Unidos su gran preocupación por los riesgos de la emisión de gases contaminantes.
En la carta dice que "la mayoría de los expertos ha asegurado que hay una clara evidencia de que habrá efectos tangibles más negativos de lo que se creía".


"Las consecuencias del cambio climático pueden tener un impacto perjudicial en un gran número de países", continúa.
Fiebre aftosa
Otra de las preocupaciones del Consejo Europeo fue la epidemia de fiebre aftosa. En Gran Bretaña ya se han confirmado 515 casos, y en Francia y Holanda se descubrieron los primeros brotes.
Sin embargo, los mandatarios se mostraron confiados en su capacidad para impedir la propagación de la enfermedad.
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Miércoles, 28 de marzo de 2001 - 17:51 GMT




EE.UU. repudia el Protocolo de Kyoto
Las esperanzas de que el mundo pueda acordar un modesto primer paso para combatir el calentamiento global han sido frustradas por Estados Unidos.




Una alta funcionaria del gobierno de Washington afirmó que el país no instrumentará el Protocolo de Kyoto, el tratado internacional sobre cambio climático.
La declaración fue hecha por Christie Todd Withman, jefa de la Agencia de Protección Ambiental, quien sin embargo agregó que Estados Unidos se mantiene "ocupado" en el tema.


Todd Withman explicó que no se aplicará el Protocolo de Kyoto porque el Congreso se niega a ratificarlo.
Y dijo a la prensa: "No estamos interesados en el tratado".
"No somos los únicos"
La jefa de la Agencia de Protección Ambiental señaló el hecho de que, hasta el momento, ningún país industrializado ha ratificado el protocolo.
"No somos los únicos que tenemos problemas con él", puntualizó.
El acuerdo exige a los países más desarrollados recortar las emisiones de gases de efecto invernadero.


Para 2012, debería disminuirse la contaminación en 5,2% respecto de los niveles registrados en 1990. Se trata de una reducción pequeña, pero muy simbólica.
Según el tratado, Estados Unidos debería recortar sus emisiones en 7%. Este país genera el 25% de dióxido de carbono (CO2) en todo el mundo, por lo que el Protocolo de Kyoto le exige generosidad en la adopción de sus medidas.
El acuerdo sólo entrará en vigencia cuando sea ratificado por el 55% de las países que lo firmaron.
Los intentos de hacerlo funcionar fracasaron en noviembre del año pasado en La Haya y serán retomados en Bonn, en julio de 2001.


Sin excepciones
Aquellos que consideran al protocolo como la única salida para evitar el cambio climático global exigen su pronta ratificación, no más tarde de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible que se realizará en Johannesburgo en 2002
La principal objeción de Estados Unidos es que el acuerdo se centra en las emisiones de los países industrializados y no busca limitar, en la primera etapa, la contaminación en las regiones en vías de desarrrollo.


Los defensores del protocolo responden que esto es justo, porque el problema del cambio climático tiene su origen en las economías ricas.
Sin embargo, las autoridades de Washington sostienen que el nivel de emisiones contaminantes de EE.UU. pronto será superado por el de países como India y China.
En tal sentido, piden al resto del mundo que comparta la responsabilidad en la lucha por evitar el cambio climático.
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Jueves, 29 de marzo de 2001 - 11:10




Condena internacional a EE.UU.
Fuertes reacciones de condena generó a nivel internacional el anuncio de Estados Unidos de que no pondrá en práctica el Protocolo de Kyoto.


El tratado, en el que se centraban las esperanzas del mundo de dar un primer paso para paliar el calentamiento global del planeta, establece reducciones en las cuotas máximas de emisión de gases contaminantes.
La decisión de Washington fue criticada severamente por las autoridades de Suecia, país que ostenta actualmente la presidencia de la Unión Europea. El gobierno sueco describió la actitud de Estados Unidos como "deplorable y provocadora".




Australia advirtió que el tratado estaba "muerto" sin el apoyo de Estados Unidos y la organización ambientalista Amigos de la Tierra, dijo que el anuncio de Washington creaba la amenaza de un "desastre climático".
Por su parte, el gobierno de Japón dijo que redoblará esfuerzos para persuadir al gobierno del presidente George W. Bush a cambiar de parecer.
Giro de 180º
Una alta funcionaria del gobierno de Washington afirmó el miércoles que el país no instrumentará el Protocolo de Kyoto, el tratado internacional sobre cambio climático.
La declaración fue hecha por Christie Todd Withman, jefa de la Agencia de Protección Ambiental, quien sin embargo agregó que Estados Unidos se mantiene "ocupado" en el tema.


Todd Withman explicó que no se aplicará el Protocolo de Kyoto porque el Congreso se niega a ratificarlo, a pesar de que fue firmado por el ex presidente Bill Clinton.
Según las autoridades estadounidenses, la decisión del presidente Bush refleja simplemente una realidad, ya que es impensable que el Congreso apruebe el tratado, al que se considera perjudicial para los intereses económicos de Estados Unidos.
"No somos los únicos"
La jefa de la Agencia de Protección Ambiental señaló el hecho de que, hasta el momento, ningún país industrializado ha ratificado el protocolo.
"No somos los únicos que tenemos problemas con él", puntualizó.
El acuerdo exige a los países más desarrollados recortar las emisiones de gases de efecto invernadero.


Para 2012, debería disminuirse la contaminación en 5,2% respecto de los niveles registrados en 1990. Se trata de una reducción pequeña, pero muy simbólica.
Según el tratado, Estados Unidos debería recortar sus emisiones en 7%. Este país genera el 25% de dióxido de carbono (CO2) en todo el mundo, por lo que el Protocolo de Kyoto le exige generosidad en la adopción de sus medidas.
El acuerdo sólo entrará en vigencia cuando sea ratificado por el 55% de las países que lo firmaron.
Los intentos de hacerlo funcionar fracasaron en noviembre del año pasado en La Haya y serán retomados en Bonn, en julio de 2001.
Sin excepciones
Aquellos que consideran al protocolo como la única salida para evitar el cambio climático global exigen su pronta ratificación, no más tarde de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible que se realizará en Johannesburgo en 2002.
La principal objeción de Estados Unidos es que el acuerdo se centra en las emisiones de los países industrializados y no busca limitar, en la primera etapa, la contaminación en las regiones en vías de desarrrollo.


Los defensores del protocolo responden que esto es justo, porque el problema del cambio climático tiene su origen en las economías ricas.
Sin embargo, las autoridades de Washington sostienen que el nivel de emisiones contaminantes de EE.UU. pronto será superado por el de países como India y China.
En tal sentido, piden al resto del mundo que comparta la responsabilidad en la lucha por evitar el cambio climático.
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Jueves, 29 de marzo de 2001 - 20:49 




Decisión de EE.UU. preocupa a Alemania
Tal como se había anunciado, el canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, le expresó al presidente George W. Bush su preocupación por la decisión de EE.UU. de no adoptar el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático.


Durante su visita de un día a Washington y tras reunirse con el mandatario estadounidense, Schroeder declaró que él y Bush están de acuerdo en muchas cosas, menos en lo referente al pacto de Kyoto
En la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron después de su encuentro, el mandatario anfitrión dejó claro que no cambiará su posición.


Bush reiteró que no puede tomar medidas que podrían perjudicar la economía de su país.
Trabajo conjunto
"El pueblo de EE.UU. debe estar en primer lugar", indicó.
Sin embargo, ambos dirigentes establecieron que sus países trabajarán juntos en el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a reducir las emisiones de dióxido de carbono, que, según se cree, contribuyen al calentamiento global del planeta.
Las declaraciones de Bush se producen un día después de que gobiernos y ambientalistas del todo el mundo criticaran su decisión de no respaldar el tratado de Kyoto.


El protocolo fue firmado en 1997 por la administración Clinton, estados miembros de la Unión Europea y Japón, pero Bush se niega a suscribirlo y llamó a su gabinete a revisar su política sobre cambio climático.


Asumir responsabilidades
Antes de reunirse con Bush, Schroeder había adelantado que lo instaría a repensar la situación y asumir la responsabilidad que implica que Estados Unidos produzca el 25% de los gases de efecto invernadero.
La Unión Europea, por su parte, informó que enviará una delegación especial a Washington para intentar convencer a Bush de que ratifique y adopte el protocolo.
El gobierno de Suecia, que detenta la presidencia rotativa de la UE, describió la decisión de EE.UU. como "reprobable y provocativa".


La Comisionada para el Medio Ambiente de la UE, Margot Wallstroem, advirtió a EE.UU. que no trate el asunto a la ligera.
"Pienso que todos debemos dejarle absolutamente claro a Estados Unidos que éste no es un tema que puede catalogarse como un problema ambiental marginal", dijo.
El Reino Unido también rechazó la posición de Bush.
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Sábado, 31 de marzo de 2001 - 11:06




Aumenta presión sobre EE.UU
Los ministros del Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) discutirán en Suecia la decisión de Estados Unidos de no firmar el Protocolo de Kyoto, que intenta reducir la emisión de gases contaminantes para detener el calentamiento global.




La comisionada del Medio Ambiente de la UE, Margot Wallstroem, dijo que Estados Unidos debe tener en claro que la decisión puede tener impacto en las delicadas relaciones comerciales entre su país y el continente europeo.
La UE también enviará una delegación especial a Washington para intentar convencer a Bush de que ratifique y adopte el protocolo.
"Reprobable y provocativa"
El protocolo de Kyoto, que aún no ha sido ratificado por todos los países firmantes, compromete a 38 naciones industrializadas a reducir las emisiones de gases contaminantes.


Los países en vías de desarrollo están incluidos en el tratado, pero están exentos de las metas de recorte de emisiones por factores económicos.
Para Bush, esto va en contra de los intereses económicos de su país. Durante la visita oficial del canciller alemán Gerhard Schroeder a Washington, Bush indicó que "el pueblo de Estados Unidos debe estar en primer lugar".
Otros países han criticado la decisión de Bush. El ministro del Medio Ambiente noruego, Siri Bjerke, dijo que "estamos seriamente preocupados por las actitudes que se están tomando en Estados Unidos".
Los mandatarios de China, Japón, Gran Bretaña y Francia también exhortaron a Bush para que reconsiderara su decisión.
El gobierno de Suecia, que detenta la presidencia rotativa de la UE, describió la decisión de EE.UU. como "reprobable y provocativa".


El Primer Ministro de Australia fue uno de los pocos en coincidir con la posición de Bush: "no se puede tener un tratado completo si no se incluye a los países en vías de desarrollo".
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Sábado, 31 de marzo de 2001 - 12:27




Análisis: el porqué de la posición de Bush
El rechazo del gobierno estadounidense al Protocolo de Kyoto sobre cambio climático es un indicio de que el presidente Bush está dispuesto a sostener disputas en los temas en que se juegan los intereses de su país.
El incidente se suma a una lista que se alarga cada vez más: el Sistema Nacional de Defensa Anti-Misiles, su posición ante Rusia y China, la decisión de no negociar de inmediato con Corea del Norte, y los bombardeos sobre Irak.
El factor común parece ser el de identificar dónde yace el interés estratégico de Estados Unidos, y actuar de acuerdo a éste.
Desde el momento de su candidatura, Bush manifestó su desacuerdo con el Protocolo de Kyoto, que busca reducir las emisiones de gases contaminantes para desacelerar el calentamiento global anunciado por varios científicos.
Según Bush, el acuerdo es injusto con Estados Unidos, pues no incluye a los países en vías de desarrollo.
Razones prácticas
Dos razones llevaron a la decisión de Bush sobre el Protocolo de Kyoto.


Primero, Estados Unidos enfrenta una desaceleración económica y una escasez energética, y Bush no quiere empeorar la situación.
Se debe recordar que el padre de Bush perdió la reelección ante Bill Clinton en 1992 por descuidar la economía y favorecer la política exterior.
La segunda razón es más práctica. Según Bush, para poder reducir la emisión de dióxido de carbono sin consecuencias para la economía, su país deberá utilizar más gas natural, y no tiene los recursos necesarios para hacerlo.
En un país en el que el clima es más severo que en Europa, los estadounidenses consideran que son culpados de manera injusta por su consumo energético.
Con veranos cada vez más calientes e inviernos cada vez más fríos, Estados Unidos debe utilizar más energía para protegerse.
El Senado, además, ya le dio su aprobación cuando decidió no ratificar el protocolo.
Alternativas
Sin embargo, el presidente no quiere mostrarse inflexible del todo. Por esta razón, le pidió a su gabinete que sugiriera otras estrategias alternativas a Kyoto.
Para Bush, la tecnología debe jugar el papel principal en la disminución de la contaminación.
Además, cree que se deben dar incentivos a los países que logran la cuota, y no castigos para los que no lo hacen. Esta alternativa podría cobijar a los países en vías de desarrollo y sería más justa para Estados Unidos.
Ahora, Bush debe afrontar el conflicto diplomático que se avecina. La Unión Europea ya dio el primer paso
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Sábado, 31 de marzo de 2001 - 21:54 




Europa apoya el Protocolo de Kyoto
Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea reafirmaron su apoyo al Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, a pesar de la reciente decisión de Estados Unidos de no implementarlo.




En una reunión informal celebrada en Kiruna, Suecia, los ministros dijeron que una delegación de alto nivel de la Unión Europea (UE) viajará a Washington para tratar de persuadir al presidente George W. Bush de que reconsidere su posición.
El Protocolo de Kyoto se firmó con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que, de acuerdo a científicos de todo el mundo, provocan el calentamiento global.


Las naciones industrializadas se comprometieron a reducir la producción de estos gases en sus países en un 5% respecto a los niveles de 1990, durante el período 2008-2012.
Aunque Estados Unidos es uno de los signatarios del protocolo, el presidente Bush dijo que no lo ratificaría porque estas restricciones dañarían la economía de su país.


Fuertes críticas
Los ministros europeos criticaron la posición de Estados Unidos.
Kyoto "sigue vivo y ningún país individual tiene el derecho a declarar que un acuerdo multilateral ha muerto", dijo el ministro de Medio Ambiente sueco Kjell Larsson.


Suecia, país que ocupa actualmente la presidencia de la Unión Europea, había descrito la actitud de Estados Unidos como "deplorable y provocadora".
La amplia condena internacional a la decisión de EE.UU. ha dejado a ese país aparentemente cada más aislado en la arena política.
En una reunión de los 34 ministros de Medio Ambiente del continente americano, que concluyó el viernes en Montreal, Canadá, sólo EE.UU. y el país anfitrión se negaron a firmar un documento que situaba la implementación del Protocolo de Kyoto como su principal prioridad.
Desafío inaceptable
Las críticas más fuertes, sin embargo, han sido de la Unión Europea.
El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, dijo que no entendía cómo Estados Unidos podía abandonar los esfuerzos por hacer frente a uno de los mayores desafíos de la sustentabilidad global.


"Si uno quiere ser un líder mundial, debe aprender a cuidar a toda la Tierra y no sólo a la industria estadounidense", indicó Prodi al diario italiano La República.
El presidente francés Jacques Chirac afirmó que el cambio de posición de EE.UU. constituía "un reto preocupante e inaceptable a Kyoto".
Miembros del Partido de los Verdes del Parlamento Europeo propusieron medidas más radicales y pidieron que se haga un boicot a las empresas petroleras estadounidenses, pero la Comisión planteó que no quiere alienar a Bush.
Sin embargo, la decisión del presidente estadounidense podría tener serias repercusiones sobre las delicadas relaciones comerciales entre EE.UU. y la UE.
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Lunes, 02 de abril de 2001 - 06:04 




Carta abierta pide a Bush que recapacite
Un grupo de diez figuras "célebres" escribió una carta al presidente de Estados Unidos para que cambie su postura con respecto a la emisión de gases contaminantes.




El texto, que aparece este lunes en la revista Time, obedece a la decisión de Bush de no ratificar el tratado de Kyoto, firmado en 1997 para reducir los gases tóxicos en la atmósfera y detener el calentamiento del planeta.
"Ningún desafío es más urgente para resolver que el problema del cambio climático global" dice la carta, que urge al mandatario a reducir la producción estadounidense de gases contaminantes.


Este mensaje se suma al aluvión de críticas que recibieron las palabras de Bush, al respecto de que la emisión de estos gases no era de interés para EE.UU.
Los firmantes le recuerdan al mandatario que "el futuro de todos nuestros chicos y de los suyos, depende de las decisiones que tomen los líderes mundiales".
La carta incluye la firma de los ex líderes de EE.UU. y Rusia, Jimmy Carter y Mikhail Gorbachev, el financista George Soros, el físico Stephen Hawkin y el actor Harrison Ford.


Los estadounidenses preocupados
Uno de los párrafos del texto destaca que "hay muchas estrategias para reducir la emisión de gases tóxicos sin provocar perjuicios al crecimiento económico; de hecho la tecnología limpia es más una oportunidad económica que un obstáculo".
El presidente de la cumbre sobre cambio climático organizada por las Naciones Unidas, Jan Pronk, declaró que en este mes presentará nuevas propuestas a Estados Unidos para enfrentar este problema.
Pronk se reunió a fines de marzo con los ministros de medio ambiente de la Unión Europea. Una delegación de este organismo llega este lunes a Washington para debatir con sus pares estadounidenses.


También este lunes la revista Time publica una encuesta que refleja que el 75% de los habitantes de EE.UU. creen que el calentamiento global como un problema serio, y el 67% considera que Bush debería hacer algo para lidiar con este asunto
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Martes, 03 de abril de 2001 - 11:16 GMT




Y los demás países, ¿qué?
La última vez que visité Xalapa, la capital del estado mexicano de Veracruz, fui al Paseo de los Lagos en la zona universitaria llevado más por la nostalgia que por las ganas, pero también en busca de los paisajes que había visto 20 años antes, cuando era joven y estudiante, y sólo encontré extensiones de agua verde llena de limo y de basura.




E-Mary recuerda una mañana en Éfeso, a una hora en que los turistas no habían llegado y todo parecía antiguo e impasible, intocado por el tiempo, y se dejó llevar por la emoción de ver las piedras venerables hasta que vio, reinando sobre los escombros de siglos, una lata de cocacola que alguien dejó por descuido y pereza.
Más de un fin de semana hemos viajado a Croydon o a Londres, y nos maravillamos en el trayecto sin prisa viendo desde el tren lo que la gente tira donde cree que nadie se dará cuenta: sillas y sillones, refrigeradores, ropa vieja, juguetes rotos, colchones manchados, estufas, bicicletas inservibles, bolsas de plástico, neumáticos, televisores que ya no muestran nada...
Y más de una vez hemos buscado en el supermercado cosas cuyo empaque sirva para después: latas, cajas, cosas así, sólo para descubrir que ya no hay cosas así. Se consume lo de adentro y se tira a la basura (o a donde se tire) lo de afuera.
Pero aunque es serio y es grave, el problema de la basura digamos individual es pequeño si se compara con la cantidad de productos que desechan las industrias, cosa de gran escala cuyas cifras (si se ignoran) escapan a la imaginación o la rebasan (si se conocen), y cuyas consecuencias son más inmediatas y más peligrosas porque afectan de manera irremediable el ambiente, que no tiene repuesto.
Para comenzar, gran parte de estos desechos no se ve de inmediato porque se va al aire o se va al agua, o porque los ocultan. Hay quienes los justifican diciendo que es el precio de la civilización, y hay quienes sostienen que después de todo no pasa nada.
Las veces que han pasado cosas, la desgracia es mayor. Pocos recuerdan la catástrofe que en 1984 provocó la muerte de 16.000 personas, dejó más de 100.000 lesionados y afectó a medio millón de personas en la ciudad india de Bhopal cuando gases letales escaparon de una planta de Union Carbide. Pocos quieren recordar los accidentes de Chernobyl o de Three Mile Island, que demostraron al mundo que las plantas nucleoeléctricas no son tan seguras como dicen quienes las operan. La lista, si uno se pone a buscar, es larga y preocupa.
Hasta la fecha, las protestas y las advertencias han servido de algo, porque cada vez hay más personas conscientes de la enorme fragilidad ecológica del planeta, pero el hecho de que Estados Unidos haya decidido ignorar el acuerdo de Kyoto sobre calentamiento global ilustra bien lo que sucede en nuestro tiempo: si el centro del poder decide ignorar un problema en vez de resolverlo, el problema deja de serlo; si el centro del poder decide lo contrario, pasa lo contrario.
Y lo peor es que no se puede hacer mucho. En algunos diarios británicos comenzaron a aparecer cartas que declaran boicot a productos estadounidenses, pero dudo mucho que esa medida vaya a funcionar.
¿Qué se puede hacer? No se puede obligar a un país que lleva años obligando a los demás. No se puede aislar a una nación en tiempos globalizadores. No se puede recurrir a tribunales para juzgar a quien se ha convertido en el único juez del mundo.
Me parece claro que habrá que seguir presionando al gobierno de Bush, aunque las esperanzas de lograr cambios sean pocas. También me parece claro que habrá que esperar cuando menos cuatro años para retomar el tema con quien ocupe la Casa Blanca para entonces.
Pero sobre todo me parece importante que los gobiernos de los demás países den pasos concretos para proteger al ambiente, porque si bien es cierto que Estados Unidos es el principal contaminador del mundo no es el único: 75% de los gases que provocan el efecto invernadero se producen en el resto del planeta, en naciones cuyos gobiernos se comprometieron a tomar medidas que todavía no se ven por ninguna parte.
Y, por supuesto, cada uno de nosotros tiene una obligación moral de conservar limpia la parte del mundo que nos toca. Mientras eso no suceda, todos corremos el riesgo de seguir encontrando latas de refresco entre las ruinas de lugares que sólo existirán en el recuerdo.
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Sábado, 07 de abril de 2001 - 16:06




EE.UU. busca una alternativa a Kyoto
La administración de Estados Unidos informó a funcionarios japoneses de su intención de proponer un nuevo plan para sustituir al existente Protocolo de Kyoto para combatir el calentamiento global.


Según se informó, el proyecto sería presentado oficialmente el próximo mes de julio.
La decisión de Estados Unidos de no ratificar el protocolo de Kyoto había generado fuertes reacciones alrededor del mundo.


Según una agencia de noticias de Japón, el plan sustituto diferiría del de Kyoto en la propuesta de que los países pobres también participaran en el recorte de emisiones de gases contaminantes.
El vice secretario de Estado de Estados Unidos, Richard Armitage, aseguró que Washington tendría listo el proyecto para la próxima reunión internacional sobre calentamiento global que se celebrará en Bonn en julio.


Europa empuja
El Protocolo de Kyoto de 1997 pide a los países más industrializados que reduzcan las emisiones de los gases que provocan el conocido como "efecto invernadero".
Sin embargo, Washington argumenta que no es justo respecto a Estados Unidos, ya que no compromete de igual forma a los países más pobres.


La Unión Europea, por su parte, se mantiene comprometida con el acuerdo de Kyoto, pero está preparada para renegociar ciertas partes del Protocolo.
"Si ciertos aspectos del tratado frenan a Estados Unidos de su ratificación, deberíamos negociar en lugar de enterrar el acuerdo completo", escribieron el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el primer ministro de Suecia, Goran Persson, en un artículo conjunto publicado en un diario regional sueco.
Los dos líderes europeos aseguraron que sería un "error trágico" acabar con este acuerdo y reiteraron que la Unión Europea lo ratificaría cualquiera sea la postura estadounidense.
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Domingo, 08 de abril de 2001 - 12:14




UE dispuesta a renegociar Kyoto
La Unión Europea anunció que está dispuesta a renegociar "apartes" del protocolo de Kyoto sobre calentamiento global para acomodarse a la nueva postura de Estados Unidos.


Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el primer ministro de Suecia, Goran Persson, dijeron que sería un "trágico error" romper por completo el protocolo y empezar de cero
El mes pasado, el presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció que su país no estaba preparado para ratificar el tratado porque podría tener un efecto negativo en su economía..




Alternativas
El pasado viernes, un alto funcionario estadounidense dijo a una delegación japonesa que Washington propondría un plan alternativo.
"Si ciertas partes del acuerdo impiden que Estados Unidos lo firmen, es preferible renegociar esos apartes antes que enterrar todo el acuerdo", dijeron Prodi y Persson en un artículo escrito en conjunto y publicado por el periódico sueco Goteborgs-Posten.
"En nuestra opinión, sería un trágico error romper todo el acuerdo y empezar de nuevo de cero. Perderíamos tiempo, todos resultaríamos perdedores" agregaron.
Ambos mandatarios dijeron que la Unión Europea sigue comprometida con el protocolo de Kyoto y que lo ratificará con o sin Washington.
Reacción mundial
La decisión de Estados Unidos de abandonar el tratado provocó airadas reacciones en todo el mundo.


Una delegación japonesa viajó a Washington para pedir al gobierno de los Estados Unidos que siga comprometido con el tratado.
Según medios de comunicación japoneses, un funcionario de la Secretaría de Estado señaló las propuestas de EE.UU., entre las que estaría buscar la participación de países en desarrollo
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Viernes, 13 de abril de 2001 - 16:59


El mar no miente
Científicos de Estados Unidos han encontrado la mayor evidencia de que el calentamiento global generado por el hombre es el responsable en el aumento de las temperaturas de los océanos.


El promedio de las temperaturas del Atlántico, Pacífico e Indico ha subido 0,06 grados celsius desde 1955.
Dos estudios separados, utlizando modelos hechos por computadora, han relacionado directamente este aumento con el calentamiento global producido por la actividad humana.
"Creo que nuestros resultados representan la mayor evidencia de que el sistema climático de la Tierra está respondiendo al comportamiento del hombre" dijo el Dr. Sydney Levitus de la Administración Nacional Americana de Oceanografía y Atmósfera, de Silver Spring, Maryland.




Pero para el Dr. Tim Barnett, del Instituto de Oceanografía en la Jolla, California, quien lideró otra de las investigaciones, esto significa buenas y malas noticias.


"Por un lado, esto refuerza los planteos de que el calentamiento global es un hecho, pero por otro, también sugiere que el impacto inmediato puede no ser tan fuerte, debido a que los océanos pueden aminorar las cosas un poco (al absorber el calor)".
Simulación computarizada
Ambos estudios utilizaron diferentes modelos por computadora para simular cómo los océanos responden a los niveles actuales de gases con efecto invernadero y otras condiciones atmosféricas.
Las primeras investigaciones de este tipo siempre incluían medidas de las temperaturas atmosféricas, pero no las de los océanos.
Debido a ésto, se pensaba que las predicciones sobre el incremento en la temperatura del planeta eran exageradas, ya que no se consideraba el calor que absorben los océanos.
Los últimos dos estudios detectaron un calentamiento similar al medido por los científicos.
Para el Dr. Levitus, esto es una prueba de que los modelos por computadora son los suficientemente precisos en la simulación de los cambios observados en el clima de la Tierra en los últimos 100 años.
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Sábado, 21 de abril de 2001 - 17:22




La ONU debate el futuro de Kyoto
Cuarenta ministros de Medio Ambiente del mundo se reúnen en Nueva York este sábado para discutir el futuro del protocolo de Kyoto sobre calentamiento global.




La reunión fue organizada por Naciones Unidas como un intento de salvar el tratado después de que Washington lo rechazara hace un mes
Los personeros deben decidir si seguirán adelante con los objetivos de emisión establecidos en el protocolo sin el apoyo de EE.UU. -el mayor contaminante del mundo-, o intentan convencer a los estadounidenses de volver atrás en su decisión de retirarse.


El ministro británico John Prescott dijo que "necesitamos seguir luchando por el consenso... O el mundo de hoy y los niños de mañana no nos perdonarán".
Sin Estados Unidos
El encuentro en Nueva York fue citado por el ministro de Medio Ambiente holandés, Jan Pronk, jefe de las negociaciones de cambio climático de la ONU
El miércoles, Pronk afirmó que Washington parece haber bajado el tono de sus críticas hacia el plan de Kyoto y que el haber dicho que el tratado estaba "muerto" puede haber sido prematuro.


Según el ministro holandés, EE.UU. podría estar dispuesto a negociar la plantación de bosques o la compra de créditos de carbón de otros países, en lugar de reducir sus emisiones a los niveles estipulados por el protocolo.
Sin embargo, Pronk indicó que el tratado puede ser implementado sin la participación estadounidense si es ratificado por los 55 países que producen el 55% de los gases de efecto invernadero.
Mercado y tecnología
Pero este viernes surgieron nuevas aprehensiones sobre la posición de EE.UU., luego de que se filtrara a la prensa un documento del Departamento de Estado.
El memorándum, fechado el 1 de abril, indica que Washington se opone al pacto de Kyoto "bajo cualquier circunstancia".
La información sugiere que el gobierno de George W. Bush considera las soluciones al cambio climático basándose solamente en las fuerzas de mercado y las nuevas tecnologías.


El protocolo de Kyoto fue firmado en 1997, aunque sus detalles continúan negociándose hasta la fecha.
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Domingo, 29 de abril de 2001 - 21:10




Bush: 100 días de gobierno
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cumple este lunes 100 días al frente de la Casa Blanca.




El analista Ben Wright de la BBC hace un balance de su gestión.
Las cosas no empezaron bien.
George W. Bush obtuvo la Presidencia de EE.UU. luego de perder el voto popular en una elección teñida de farsa, que será recordada por la apretada y polémica votación en la Florida.
Sin embargo, Bush ya fijó su estilo con firmeza, tanto en EE.UU. como en el exterior, al llegar a la marca de los 100 días.
Designó un gabinete ideológicamente conservador y todo indica que su propuesta de recorte de impuestos avanza junto a sus reformas educativas e iniciativas basadas en la fe.


Para alguien de quien se creía tenía un interés mínimo en lo que ocurriera fuera de EE.UU., el presidente Bush ya se las arregló para irritar a quienes impulsan la reducción del calentamiento global, canceló las negociaciones con Corea del Norte sobre misiles, bombardeó Irak y expulsó a 50 espías rusos.
Uno de los cambios más interesantes desde que llegó a la Casa Blanca fue su reformulación de la imagen del mandatario.
La gestión presidencial del gobierno es seria, conservadora, de bajo tono y puntual. Incluso hubo una limpieza de películas en el avión presidencial.
En abril, una encuesta de CNN/Gallup dio a Bush el 62% de apoyo, mejor que el 57% cuando recién elegido.
A la derecha
Probablemente sea muy temprano para determinar con exactitud dónde se sienta el presidente en el espectro político.


Su imagen en el exterior es la de un vaquero de derecha, en el bolsillo de los grandes negocios y ansioso por aprovecharse del poderío de EE.UU.
Existe algo de justificación para esta caricatura.
Pero también alimentó el bipartidismo en Washington, mantuvo una ley de la administración Clinton para expandir los pantanos en todo el país y terminó con una vieja disputa sobre bananas con la Unión Europea.
La dirección es definitivamente hacia la derecha pero trazar una imagen ampliada es más complicado.


Politica exterior
Los primeros tres meses dieron al menos una serie de pistas importantes sobre la política exterior de Bush.


En el discurso anual ante la Asociación de Radio y Televisión en marzo, Bush delineó su visión de política exterior en una forma surreal y modesta.
"Era un mundo peligroso cuando crecía y sabíamos exactamente quiénes eran. Era nosotros contra ellos. Estaba claro quiénes eran ellos. Hoy no estamos tan seguros de quiénes son, pero sabemos que están allí".
EE.UU. es la única superpotencia y necesita decidir cuál es el mejor camino para defender su poder. La Cumbre de las Américas en Quebec y la temprana visita a México indican que América Latina y Asia tendrían prioridad sobre Rusia y Europa.
Al Estados Unidos de Bush le gusta hacer su camino en soledad y el punto más bajo de sus 100 días para los críticos fue su anuncio en marzo de que se abría del acuerdo sobre calentamiento global de Kyoto.
Simplemente "no era del mejor interés económico de EE.UU.".
Washington tiene sus diferencias sobre cómo lidiar con Saddam Hussein.
Greenpeace no tardó en tildar a Bush de "tejano tóxico".
Es que la lucha entre el Pentágono y el Departamento de Estado por prevalecer en la política exterior de la nueva administración hace muy difícil identificar cualquier dirección.
Áreas clave a observar serán Irak, Taiwán, Rusia, los Balcanes y Corea del Norte, donde chocan las diferentes agendas de política exterior.
Para un presidente que cinco meses antes no sabía el nombre del líder de Pakistán, los primeros 100 días fueron una empinada curva de aprendizaje y una rápida introducción a la responsabilidad de liderar EE.UU.
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Lunes, 21 de mayo de 2001 - 01:19 




Annan contra Bush por medioambiente


El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, criticó la política medioambiental del mandatario estadounidense George W. Bush por la manera como ha enfrentado el tema del calentamiento global.


En una discurso a los graduados de la Tufts University de Massachusetts, Kofi Annan señaló que Estados Unidos tenía una responsabilidad especial respecto al tema del calentamiento global al ser el principal emisor de gases que producen efecto invernadero.
El secretario general de la ONU consideró un error de Bush argumentar que la conservación del medio ambiente no podía ser la base de una sana política de energía.


Annan señaló que conservar energía y usarla de manera más eficiente no es sólo una decisión personal.
El secretario general enfatizó que la ciencia del cambio climático, a pesar de las críticas de algunos escépticos, está bien fundamentada.
La intervención de Annan se produjo tres días después de que el presidente Bush revelara el nuevo Plan de Energía.


Plan atacado


El plan de energía ha sido duramente criticado por sectores ambientalistas por insistir en la producción de energía a través de combustibles contaminantes.
Kofi Annan había descrito anteriormente como "desafortunado" el anuncio del presidente Bush respecto a no acogerse al Protocolo de Kyoto.
Bajo el Protocolo de Kioto, los países desarrollados habían previsto reducir en 5,2% las emisiones de gases que producen efecto invernadero respecto a los niveles de 1990.
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Jueves, 24 de mayo de 2001 - 22:54




Árboles no tan ecológicos


Las esperanzas de utilizar los árboles para combatir el calentamiento global, como sumideros de carbono, recibieron un golpe fuerte con las revelaciones de un nuevo estudio en Estados Unidos.


Investigadores de la Universidad de Duke pusieron en duda la efectividad de los bosques de absorber efectivamente el dióxido de carbono (CO2) y luego devolver oxígeno a la atmósfera.
Los científicos señalan que hallaron una serie de factores que limitan la capacidad de absorción de estos "sumideros de carbono", como se los conoce.
Los hallazgos podrían tener un profundo impacto en las conversaciones que se llevan adelante para afrontar el cambio climático en el planeta.
Estados Unidos y otros países como Canadá y Australia han defendido la vasta utilización de los bosques como una medida efectiva en la lucha contra el calentamiento global.


Europa, por el contrario, ha defendido más la reducción de emisiones de carbono en los países industrializados.
Ambos elementos fueron considerados en el Protocolo de Kioto, un acuerdo firmado en 1998 para combatir el calentamiento del planeta.
Sin embargo, la forma de adopción de las medidas fue uno de los puntos que más discusiones generó entre Estados Unidos y Europa, al punto que llevó a los primeros a desconocer el protocolo.


Sumideros cuestionados
El hallazgo de los investigadores de la Universidad de Duke, que se publica en la revista Nature, arroja una sombra sobre la posición que defendió en su momento Estados Unidos.
Según el estudio, llevado a cabo en varias plantaciones de pinos, los árboles no llegan a absorber tanto CO2 como se piensa debido a varios factores.
Entre ellos están la ausencia de algunos nutrientes, especialmente el nitrógeno.
En todo caso, para los científicos que veían en los bosques una solución al problema del calentamiento atmosférico provocado por la actividad humana, estos hallazgos significan un replanteamiento o, al menos, una revisión.
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Martes, 12 de junio de 2001 - 06:46 




Bush comienza su visita a Europa


El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, inicia este martes en España una visita de cinco días a Europa, que lo pondrá cara a cara con gobiernos aliados que se han mostrado abiertamente escépticos con algunas de sus políticas.


La gira, la primera del gobernante estadounidense a Europa, continuará por los cuarteles de la OTAN en Bruselas y seguirá al final de la semana, por la cumbre de la Unión Europea, en la ciudad sueca de Gotemburgo.
Durante su visita, Bush intentará reducir las diferencias con sus aliados europeos.
Problemas de independencia
Recientemente, el gobernante estadounidense ha dejado claro que con una Europa más unida, libre y pacífica que nunca, la primera prioridad estadounidense es Asia.


Por su parte, los líderes europeos están más preocupados por la unión política y monetaria que por su relación con Washington.
Esta creciente independencia de ambas partes ha generado ya sus tensiones.
Los europeos están molestos con la decisión de Bush de rechazar unilateralmente el protocolo de Kyoto, el tratado firmado en 1997 para afrontar los efectos del calentamiento global.
También han mostrado su reserva respecto al nuevo escudo anti-misiles que propone la administración estadounidense.


Balcanes
La suspicacia europea también se extiende a los Balcanes, que seguramente será otro de los puntos que se abordarán en la gira.
Los europeos quieren saber cuál es la política de Estados Unidos, respecto a sus fuerzas en la región.
Tomando en cuenta las diferencias que existen entre el Departamento de Estado, más partidario de un consenso, y el de Defensa, partidario de retirar a las tropas estadounidenses lo más rápido posible, los europeos quieren saber a qué lado está inclinado Bush.
En todo caso, esta primera gira del gobernante estadounidense intentará poner un poco de paños frías, para bajar la temperatura
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Martes, 12 de junio de 2001 - 11:01 




Intento holandés de recuperar Kioto


El ministro de Medio Ambiente de Holanda, Jan Pronk, presentó un plan de compromiso en un nuevo esfuerzo para rescatar el protocolo de Kioto y resolver una de las mayores diferencias que separan en estos momentos a Europa y Estados Unidos.


El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo que su gobierno no implementará el tratado, argumentando que frenaría el crecimiento de la economía de su país.
Bush está especialmente preocupado por los efectos que tendría en la industria estadounidense el plan para reducir en el plazo de una década las emisiones de gases que producen el efecto invernadero en un 5% a partir de los niveles de 1990.


Más flexible
El plan de Pronk permite una mayor flexibilidad en el uso de zonas verdes como paliativo de la emisión de los gases de efecto invernadero que según los científicos son la causa del calentamiento global.
El plan también recomienda que se exija a los países pobres que reduzcan sus niveles de contaminación y que se busquen formas de financiar la adaptación de la economía de estos países a estrategias para frenar el cambio climático.


Sin embargo, Pronk rechazó la afirmación de Bush, de que el protocolo de Kyoto es injusto con los países ricos.
"Algunos países tienen más responsabilidades que otros", dijo el ministro de Medio Ambiente holandés.
Jan Pronk cree que su nueva propuesta es equilibrada y puede ser conveniente para los intereses de Estados Unidos, pero no cree que Washington cambie de parecer sobre el protocolo de Kioto tan pronto como para participar en las nuevas negociaciones previstas en Bonn el mes que viene.




El más contaminador
Lo que Pronk pretende con su propuesta es que las negociaciones sirvan para que el país más contaminador del planeta se sume a las negociaciones más adelante.
Bush dijo el lunes, antes de partir hacia Madrid, que a pesar de que EE.UU. era el mayor emisor de gases que provocan el calentamiento global, los países más pobres -exentos bajo el protocolo de Kioto- deberían también ser considerados responsables.
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Jueves, 14 de junio de 2001 - 11:06




La batalla de Kioto
Es uno de los temas centrales que divide a Europa y Estados Unidos y es el que ha generado más protestas durante la gira del presidente George W. Bush por Europa.


El tema medioambiental y la posición estadounidense respecto al protocolo de Kioto son puntos fundamentales de la cumbre de la Unión Europea en Gotemburgo este jueves, la primera a la que asiste Bush
Hace poco más de dos meses, el mandatario estadounidense anunció su rechazo al protocolo de 1997, destinado a combatir el calentamiento global en el planeta.


Bush dijo estar especialmente preocupado por los efectos que tendría en la industria de su país el plan para reducir en el plazo de una década las emisiones de gases que producen el efecto invernadero en un 5% a partir de los niveles de 1990.
La postura de Estados Unidos, el principal emisor de gases contaminantes, generó duras críticas a nivel internacional, pero según el corresponsal de la BBC para temas medioambientales, Alex Kirby, Bush ha intentado mostrarse conciliatorio.


Discusión constructiva
Desde su rechazo al protocolo de Kioto, Bush ha abandonado por lo menos uno de sus argumentos: que no existen pruebas científicas categóricas de que el calentamiento global del planeta sea una realidad.
Sin embargo, además de sostener que el protocolo sería perjudicial para la economía estadounidense, Bush sigue afirmando que sería ineficaz, porque deja fuera a los países en desarrollo, sobre todo a China e India
Horas antes de emprender su viaje a Europa el lunes, el mandatario presentó una propuesta para aumentar los recursos científicos destinados a estudiar el cambio climático, aunque sin comprometerse a reducir las emisiones de Estados Unidos.


La Unión Europea consideró la propuesta insuficiente y Bush volvió a rechazar el protocolo durante una reunión en Bruselas, antes de partir hacia Gotemburgo.
Sin embargo, según el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Zoellick, es posible un "diálogo constructivo".
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Holanda, Jan Pronk, presentó este martes un plan de compromiso en un esfuerzo por rescatar el acuerdo de Kioto.
El plan de Pronk recomienda, entre otras cosas, que se exija a los países pobres que reduzcan sus niveles de contaminación.
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Jueves, 14 de junio de 2001 - 20:42 




Bush y Europa, un comienzo difícil
Muy atrás quedó aquel 2 de junio de 2000, cuando Bill Clinton se convertía en el primer presidente de Estados Unidos en recibir el premio Carlomagno, destinado a quienes trabajaron por la unidad de Europa.


La distinción era la guinda del postre de una relación aceitada entre el Viejo Continente y la primera potencia mundial durante la administración demócrata.
Un año y doce días después, el nuevo habitante de la Casa Blanca, George W. Bush, enfrentó en Suecia su primer encuentro con los líderes de la Unión Europea.
"Lo que la gente de Europa y de Suecia comprobará es que mi administración está profundamente comprometida con una Europa próspera, una Europa unificada y una Europa libre" dijo Bush ante los mandatarios de los quince países miembros.
El tiempo dirá si la relación entre ambas partes alcanza el nivel de entendimiento que hubo en el pasado.


Mal clima
Luego de las críticas europeas a su rechazo al protocolo de Kyoto, el acuerdo adoptado en 1997 para intentar reducir las emisiones de los gases que producen el efecto invernadero, Bush sabía que la cuestión climática iba a ser uno de los puntos álgidos de su agenda.
En un comunicado conjunto emitido este jueves, los asistentes a la Cumbre de Gotemburgo reconocieron que no se zanjaron las diferencias en torno a este tema.


"No estamos de acuerdo sobre Kyoto, pero sí estamos de acuerdo que el cambio climático es un problema serio y que debemos trabajar juntos" dijo el presidente de EE.UU. para minimizar las tensiones.
Sin embargo, el primer ministro de Suecia, Goeran Persson, aseguró que Europa seguirá adelante con la ratificación del tratado, a pesar de la oposición estadounidense.
Los miles de manifestantes ecologistas y anti-globalización que se reunieron en Gotemburgo para protestar en contra de la política medioambiental de Bush fueron aún más lejos.
Los activistas arrojaron piedras y botellas contra la policía y no se cansaron de gritar "toxic Texan" (tejano tóxico), en alusión a las vinculaciones del ex gobernador del estado de Tejas con la industria petrolera.


El dato que no pasó desapercibido a los analistas locales es que las fuerzas de seguridad suecas destinaron 1.500 efectivos para la custodia del presidente estadounidense.
A pesar de las diferencias, Europa y Estados Unidos se comprometieron a trabajar juntos para alcanzar una solución al calentamiento global.


Se ofrece un escudo anti-misiles
En su encuentro en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte el pasado miércoles en Bruselas, Bush señaló que su intención de convencer a los miembros de la OTAN sobre la necesidad de adoptar su controvertido sistema de defensa "progresaba bien".
Sin embargo, el corresponsal de la BBC informó que el consenso sobre el escudo no parece fácil de alcanzar en el corto plazo.Mientras Bush ha recalcado la importancia de estar "preparados para nuevas amenazas", su aliados están preocupados de que el nuevo sistema altere el delicado equilibrio mundial y dispare una nueva carrera armamentística.


Si no ha podido convencer a sus aliados de la OTAN, difícil tarea le espera a Bush el próximo sábado en Eslovenia, cuando su interlocutor sea el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Los analistas internacionales vaticinan que Putin reafirmará la oposición rusa al escudo anti-misiles, que ya ha manifestado en reiteradas ocasiones.
Luego de enfrentar manifestaciones en España y Suecia, críticas a su política ambiental y dudas sobre su iniciativa armamentística, a George W. Bush lo aguarda el mandatario ruso.
Más allá de que es aún muy pronto para sacar conclusiones, poca duda cabe de que el presidente de EE.UU. no olvidará fácilmente esta gira
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Viernes, 15 de junio de 2001 - 07:16 




Unión Europea discute su expansión
Los mandatarios de los 15 países de la Unión Europea (UE) se disponen ahora a discutir su futuro después de su encuentro con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Gutemburgo.


Uno de los primeros problemas por resolver es el de la expansión hacia Europa del Este.
La semana pasada, Irlanda dijo "no" al Tratado de Niza en un referendo; este acuerdo debe ser ratificado antes de que comience la integración de otros países.
Ahora, Polonia, Hungría y la República Checa, que están en fila para convertirse en miembros, están presionando a la UE para que las negociaciones continúen como se tenía planeado.


Calentamiento global
Después de la jornada de ayer, en la que Bush de nuevo rechazó el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global, el primer ministro de Suecia, Goeran Persson, dijo que la UE continuaría con los esfuerzos de ponerlo en práctica a pesar de la oposición.
En un comunicado conjunto emitido el jueves, los asistentes a la Cumbre de Gotemburgo reconocieron que no se zanjaron las diferencias en torno a este tema.
"No estamos de acuerdo sobre Kyoto, pero sí estamos de acuerdo en que el cambio climático es un problema serio y que debemos trabajar juntos" dijo el presidente de EE.UU. para minimizar las tensiones.
En las calles, miles de manifestantes ecologistas y anti-globalización arrojaron piedras y botellas contra la policía; más de 250 fueron arrestados.
El presidente Bush visitará Polonia el viernes, y luego se encontrará con el presidente de Rusia, Vladimir Putin
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Sábado, 16 de junio de 2001 - 18:34






La UE fija fecha para su ampliación
Los líderes de la Unión Europea (UE) cerraron este sábado la cumbre en Gotemburgo, Suecia, afirmando que las próximas incorporaciones al bloque deben producirse a más tardar en tres años.


Los gobernantes de los 15 países miembros de la UE dijeron que la idea es que los candidatos más promisorios participen "como miembros" en la elecciones en el Parlamento Europeo en 2004, luego de concluir a fines de 2002 las negociaciones para su ingreso
El comunicado final de la cumbre fue considerado por los países centroeuropeos y mediterráneos como un importante paso adelante.
La reunión de Gotemburgo se ha visto ensombrecida por violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que el viernes dejaron tres heridos y cientos de detenidos. Se trata del mayor desorden civil en la historia reciente de Suecia.
Durante la cumbre fuertemente custodiada, los líderes de la UE sostuvieron que el proceso de ampliación del bloque es "irreversible", a pesar de que Irlanda rechazó el Tratado de Niza en un referéndum llevado a cabo el 7 de junio.
El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, afirmó: "Es importante que nuevos países se incorporen. Estamos hablando de la seguridad y la prosperidad de millones de personas".
Reacción favorable
El comunicado final de la UE fue bien recibido por el ministro de Asuntos Europeos de Polonia, Jacek Saryusz-Wolski, quien señaló que la fijación de 2004 como fecha límite para la ampliación impulsa a su país a acelerar las negociaciones.
Polonia figura en la lista de los postulantes con más oportunidades de incorporarse en la UE, que incluye a Eslovenia, Hungría, República Checa, Estonia y Chipre.
El bloque comenzó las conversaciones con estos países en 1998 y con el resto de los interesados en 2000.


El ministro de Relaciones Exteriores de Eslovenia, Igor Bavcar, dijo que apreciaba el comunicado de la UE, mientras que el jefe de gobierno de Lituania, Rolandas Paksas, lo calificó como "un paso adelante"
Por otra parte, los líderes de la UE decidieron seguir adelante con la aplicación del Protocolo de Kyoto (1997) sobre calentamiento global, a pesar del rechazo terminante del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
"Destruyan al capitalismo"
En tanto, miles de personas tomaron este sábado las calles de Gotemburgo para protestar contra la UE y la globalización.
Los manifestantes entonaron frases como "cobren impuestos a los ricos, no a los pobres" y marcharon cuatro kilómetros por una ruta en las afueras de Gotemburgo.
El itinerario había sido cambiado para evitar inicentes como los que se produjeron en la noche del viernes en el centro de la ciudad.
Sin embargo, entre los manifestantes se encontraban 1.000 personas con gorras negras y máscaras gritando "destruyan al capitalismo" y haciendo gestos a la policía. Otros 1.000 llevaban banderas rojas y negras, estas últimas simbolizando el anarquismo.
Miles de personas han sido detenidas temporariamente desde el jueves, y la policía informó que este sábado 63 seguían bajo custodia.


Bajo perfil
Durante las manifestaciones de este sábado, la policía de Gotemburgo adoptó un bajo perfil, luego de una reunión con los líderes de la protesta para intentar reducir la tensión causada por los últimos incidentes.
El ámbito de la cumbre permaneció totalmente sellado con vallas de acero y baricadas.


La violencia del viernes pareció salirse del control cuando un efectivo utilizó proyectiles vivos contra los manifestantes.
Funcionarios indicaron que se emplearon esas municiones porque no había disponibilidad de balas de goma y gases lacrimógenos, y el policía abrió fuego en defensa propia. Uno de los tres heridos se encuentra hospitalizado en estado crítico.
Los manifestantes trataron varias veces de acercarse al hall donde se reunían los15 líderes de la UE
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Martes, 03 de julio de 2001 - 08:06




Japón tiene dudas sobre Kioto


El protocolo de Kioto sobre el control del calentamiento global enfrenta un futuro incierto.


El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, de visita en el Reino Unido, señaló que "aún es prematuro dejar de lado a Estados Unidos", a pesar de la negativa de Washington de ratificar el acuerdo.
El presidente George W. Bush dejó en claro en marzo pasado que el tratado de Kioto no responde a los intereses de EE.UU. - por ejemplo, al obligarle a reducir las emisiones contaminantes hasta un 5,2% por debajo de los niveles de 1990.
Sin embargo, Washington no deja de calificar al problema del calentamiento global de "grave".
Ahora, ante la eventual retirada de Japón, las posiblidades de que el acuerdo se implemente son más remotas todavía.


En la cuerda floja
La integridad de Kioto quedó comprometida ya en noviembre de 2000, tras el fracaso de las negociaciones en La Haya para fijar los últimos detalles del protocolo.
La revancha tendrá lugar en Bonn, Alemania, dentro de dos semanas, y tanto los ambientalistas como los países europeos saben que puede ser la última oportunidad.


Para que Kioto entre en marcha, se debe contar con la ratificación de por lo menos el 55% de los países firmantes, en conjunto responsables del 55% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo industrializado en 1990.
Por entonces , EE.UU. era responsable del 36% de las emisiones de los países desarrollados.
Tokio más cerca de Washington
El premier japonés lo dijo una y otra vez: "No tengo intención de seguir adelante con esto sin la cooperación de EE.UU.".
Estas declaraciones de Koizumi fueron interpretadas por los funcionarios estadounidenses como un apoyo tácito a Bush y como una señal de que Japón daría un paso al costado.


Otra interpretación de la conducta de Koizumi es que en realidad el líder japonés procura endulzar a Bush con una versión más light del tratado de Kioto que Washington finalmente apoye.
Pero esto implicaría volver a fojas cero, algo que el resto de los países comprometidos con el pacto ahora en juego no ven con buenos ojos.
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Viernes, 06 de julio de 2001 - 10:39 




Nuevo traspié para el clima
La negativa de Australia y la falta de un consenso amplio entre los principales países emisores de gases, han dado un nuevo golpe al Protocolo de Kioto, el acuerdo que busca mitigar los efectos del calentamiento global.


Una de las consecuencias más visibles ha sido el aplazamiento de la Conferencia del Clima en Bonn.
El encuentro estaba previsto para el 16 de julio próximo, pero la intención de llegar con un acuerdo amplio hizo a los organizadores aplazarlo en tres días.
La decisión de retrasar el comienzo fue tomada por Jan Pronk, el ministro holandés de Medio Ambiente y presidente de la sexta conferencia de las partes del convenio marco de la ONU sobre Cambio Climático.
En una conferencia de prensa en Ginebra, Michael Zammit, secretario ejecutivo de la organización, reconoció el papel gravitante que tiene para Kioto, que Estados Unidos lo respalde y acepte reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero.


Australia se distancia
Otro importante golpe a la ratificación del acuerdo de Kioto fue la decisión de Australia de no suscribir el documento, por considerarlo poco viable sin la participación de Estados Unidos, la mayor economía del mundo y considerado el mayor emisor de gases contaminantes en el planeta.
El viernes se comunicó el fracaso de las gestiones de una delegación de la Unión Europea (UE), encabezada por la comisaria de Medioambiente, Margo Wallstrom, que viajó especialmente a Sidney para conseguir el apoyo australiano.
El ministro de Medio Ambiente de Australia, Robert Hill, dijo que su gobierno no estaba convencido de que el acuerdo tuviera algún valor sin la participación de Estados Unidos.
Si al eventual rechazo de Estados Unidos, con un 36,1% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), Australia (2,1%) y Canadá (3,3%), se sumase Japón (8,5%), todos ellos llegarían al 50 por ciento.
Para entrar en vigor, el Protocolo de Kioto debe ser ratificado por un mínimo de 55 países signatarios, cuyas emisiones representaban al menos un 55 por ciento del total mundial en 1990.
El acuerdo prevé que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases hasta un 5% por debajo de los niveles de 1990
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Lunes, 09 de julio de 2001 - 02:23




Los bosques no son suficientes
Un grupo de científicos asegura que los bosques y la vegetación no son suficientes para combatir el calentamiento global.


La cantidad que Dióxido de Carbono (CO2) que puede absorber la vegetación de la Tierra es menor a la que emite la utilización de combustibles fósiles.
Algunos países piensan utilizar grandes espacios verdes para cumplir con los compromisos adquiridos en el protocolo de Kioto sobre calentamiento global pero los científicos advirtieron que no hay alternativa al recorte de las emisiones de CO2.


El informe científico sugiere a los países que enfoquen sus esfuerzos en la reestructuración de la generación y el uso de la energía.
"Estas medidas pueden ser políticamente más peligrosas que plantar árboles (...) pero proveerán la solución final al problema de reducir los gases que causan el efecto invernadero de la atmósfera", explicó David Read, encargado de la investigación.
Otro problema es que la tala indiscriminada de bosques no solo reduce su capacidad de absorción de CO2 sino que provoca su emisión al secarse los árboles.
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Martes, 10 de julio de 2001 - 17:38 




Calentamiento global contra los pobres
El calentamiento global podría provocar que los países más pobres del mundo pierdan hasta un cuarto de su producción en alimentos, dijeron científicos.


Los 40 países con más posibilidades de sufrir las peores consecuencias tienen una población combinada de 2.000 millones de habitantes.
Alrededor de 450 millones de ellos ya se encuentran mal alimentados. Es un número que, inevitablemente, va a aumentar.
Sin embargo, en muchos países desarrollados, el calentamiento del clima significará mayores cosechas.


Reporte global
La predicción científica viene en un informe del Instituto Internacional para Sistemas de Análisis Aplicados.
El informe, titulado Valoración Global sobre agro-ecología en el siglo XX, fue divulgado en el Congreso Ciencia Abierta, que se realiza en Amsterdam.


La asociación entre altas temperaturas y cambios en las lluvias puede producir efectos paradójicos.
En algunas áreas pueden resultar en mayores problemas, como plagas, enfermedades y mayores sequías.
Sin embargo, el informe indica que se espera que más de la mitad de los países desarrollados mejoren su capacidad para producir alimentos gracias a los cambios climáticos.
Canadá y Rusia, por ejemplo, podrán cultivar áreas que ahora están cubiertas por el hielo.
Otros países beneficiados serían Finlandia, Noruega y Nueva Zelanda. Sin embargo la producción decaería en Francia, Estados Unidos y el Reino Unido, donde la tierra se tornaría más seca.
Pero...
Las noticias no son nada alentadores para 65 países en desarrollo que, para el año 2030, habrán perdido capacidad para producir 280 millones de toneladas en cereal.
Los países más vulnerables serían India, Bangladesh, Brasil y muchos del África sub sahariana.
En el sudeste asiático, donde vive dos tercios de la población peor alimentada del mundo, India perdería 125 millones de toneladas de cereal al año.


Uno de los autores del informe, Mahenra Shah, dijo que "no es simplemente materia de aumento en las temperaturas y precipitaciones".
"Muchos de estos países ya tienen un vacío en su producción y no poseen márgenes para pérdidas en cultivos potenciales", agregó el especialista.
Otro de los autores, Guentes Fischer, dijo que el informe pone sobre el tapete temas sobre equidad y justicia.
"Los países en desarrollo han contribuido relativamente poco en las causas del calentamiento global. Sin embargo, muchos de ellos soportarán el peso de los cambios climáticos a través de la pérdida de producción alimenticia", dijo.
Y agregó: "indudablemente, el peso mayor caerá, de manera desproporcionada, sobre los más pobres y vulnerables".
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Jueves, 12 de julio de 2001 - 08:10




Calentamiento: de mal en peor
Es la clase de noticia que muchos temían que se produjera: el calentamiento global está ocurriendo a un ritmo mucho más acelerado del que los científicos habían predicho inicialmente.


Para finales de este siglo se espera que la temperatura global se eleve hasta en 5.8 grados centígrados, el doble de lo que se sugirió hace cinco años.
Así lo advierte un informe divulgado este jueves por el Panel Internacional sobre Cambios Climáticos (IPCC, por sus siglas en inglés).
Este es sólo uno de los estudios recientes que han predicho consecuencias catastróficas para el medio ambiente por culpa del calentamiento global.


El lunes pasado, un grupo de científicos indicó que los países más pobres perderían hasta un cuarto de su capacidad para producir alimentos por causa del efecto invernadero.
Actividad humana, culpable
El informe de las Naciones Unidas es respaldado por los más distinguidos meteorólogos a nivel mundial.
Uno de los puntos más fuertes en su argumentación es que la actividad humana es la que ha conducido a la crisis, con polución industrial y emisiones de gases.
Esto contradice las razones que el presidente de Estados Unidos, George Bush, dio para no respaldar del Protocolo de Kioto, que busca comprometer a los países en el control del llamado efecto invernadero.


Bush, por ejemplo, cuestionó los vínculos entre polución y altas temperaturas.
Según su razonamiento, es injusto esperar que EE.UU. y otros países industrializados tengan que asumir mayores responsabilidades para resolver el problema.


A tiempo
El informe del IPCC no pudo ser presentado en mejor momento: la próxima semana, líderes políticos de más de 150 países se reunirán en Bonn, Alemania, para tratar de salvar el Acuerdo de Kioto.
Uno de los objetivos es atraer de nuevo a los estadounidenses al redil.
Algunos países -como Australia- han cuestionado la importancia de implementar un tratado que no cuenta con el respaldo del principal contaminador con dióxido de carbono.
El presidente de la reunión en Bonn indicó que el acuerdo no puede ser demorado más, pues corre el peligro de convertirse en letra muerta.
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Miércoles, 18 de julio de 2001 - 09:29




Desafiante Bush llega al Reino Unido



El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó este miércoles a Gran Bretaña, horas después de reafirmar que seguirá adelante con sus controvertidos planes en defensa y medio ambiente.




En una entrevista concedida en EE.UU. a la BBC, Bush dijo que su gobierno está determinado en desarrollar el escudo de defensa antimisiles y en oponerse al tratado de Kioto sobre calentamiento global


Durante lo que constituye su primera visita de estado al Reino Unido, Bush se entrevistará con el primer ministro británico, Tony Blair, y cenará con la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham.




Después de su visita a Gran Bretaña, el mandatario estadounidense volará a Génova, Italia, donde el próximo viernes empieza la cumbre del G8.






En esa reunión de las naciones más poderosas del orbe, lo más seguro es que las discusiones estén dominadas por los espinosos temas de calentamiento global y defensa anti misiles.






El IRA






En vísperas de su viaje al Reino Unido, Bush también hizo un llamado al Ejército Republicano Irlandés (IRA) y a los otros grupos paramilitares armados de Irlanda del Norte para que entreguen sus armas, y ofreció jugar un papel mediador más importante.
Bush, además, indicó que su visita "confirmará y renovará" los fuertes lazos que existen entre Estados Unidos y Gran Bretaña.
El mandatario dijo que su "fuerte relación personal" con el primer ministro británico sería de mucha ayuda para asegurarse que sus países continuarán estrechando sus lazos.
¿Kioto?
Sobre el tema del tratado de Kioto, George W. Bush volvió a descartarlo e insistió en que no es la manera adecuada para proceder.
"Tengo la obligación con la gente trabajadora de Estados Unidos", dijo Bush a la BBC, "de perseguir una legislación que proteja el medio ambiente pero que a la vez promueva el crecimiento económico".


Al defender su ambicioso plan para un escudo de defensa anti misiles, Bush se mostró entusiasta e inflexible.
"Ya es hora de que un líder dé un paso adelante y diga claramente que Rusia no es el enemigo. Por lo tanto no deberíamos tener un tratado que fue escrito para aclarar ese estatus... Es un nuevo día", dijo.


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Miércoles, 18 de julio de 2001 - 18:06 




Mal clima en Bonn
Las conversaciones que tienen lugar en la Cumbre del Clima de Bonn, Alemania, para salvar el Protocolo de Kioto sobre cambio climático parecen haber entrado en una fase problemática. El tercer día de diálogo entre funcionarios de 180 países no ha producido avances concretos, a poco de que arriben los ministros de Medio Ambiente este miércoles.


Al parecer, los altos funcionarios, que inician su trabajo el jueves, tropezarán con una situación prácticamente imposible.
Algunos analistas consideraron que la reunión "está a la deriva".
Un representante de la Unión Europea (UE) dijo a la BBC que si hubiera voluntad política se definirían los temas cruciales.
"Pero hasta el momento se ha visto el endurecimiento de las posiciones de algunos países -añadió-. Las negociaciones no están llevando a ningún lado; más bien parecen retroceder".


Traspiés
La cumbre de Bonn es la continuación de la que fracasó en noviembre en La Haya, Holanda, cuyo fin era ajustar los detalles necesarios para ratificar el Protocolo de Kioto.
Este convenio, firmado en 1997, exige a los países industrializados que, para 2012, reduzcan sus emisiones en 5,2%, sobre la base de los niveles registrados en 1990.
Pero Estados Unidos, señalada como la nación más contaminante, repudió el tratado en marzo.


Las conversaciones de Bonn intentan encontrar la manera de que el resto de los países signatarios ratifiquen el Protocolo de Kioto, para que entre en vigencia en 2002.
A no ser que Japón -la segunda economía del mundo- acuerde hacerlo, es poco probable que el resto de las naciones altamente contaminantes respalden el acuerdo.
Las autoridades japonesas no parecen dispuestas a ratificar el tratado sin el apoyo de Estados Unidos e intentan obtener grandes concesiones como precio por su adhesión.
Entre ellas, que los llamados "sumideros" (bosques y otros ecosistemas que absorben dióxido de carbono) sean cuantificados dentro de su compromiso de reducción de gases.
Más complicaciones
Y para complicar el panorama, Rusia, Canadá y Australia desean reabrir la discusión sobre el uso de la energía nuclear para combatir el calentamiento global.
En La Haya se había acordado que esa fuente energética quedara al margen del denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio.
Éste permite a los países industrializados financiar proyectos de disminución de emisiones en naciones en vías de desarrollo, para luego tomarlos en cuenta en sus propias metas de reducción.
Según los analistas, el cuestionamiento de algo ya acordado no ha hecho más que trabar las negociaciones de por sí complejas
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Jueves, 19 de julio de 2001 - 10:02



Al rescate de Kioto
El desafío está a la altura del número de países:180 ministros del medio ambiente del mundo entero se reúnen en Bonn para tratar de salvar el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global.

El acuerdo, que busca que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero, fue puesto en problemas por la negativa del presidente George W. Bush a firmarlo.
Esta posición enfureció a muchos países europeos y desde marzo se realizan esfuerzos para buscar maneras de implementar el tratado sin Estados Unidos, el principal emisor de estos gases en el mundo.
Sin embargo, Japón y Australia dicen que el acuerdo no valdría la pena sin la participación de Estados Unidos.
Problemas
En los reuniones previas al encuentro de ministros, la Cumbre del Clima de Bonn parecía haber entrado en problemas.
Al tercer día de diálogo entre funcionarios de los 180 países -preparatorios a la reunión de los ministros- no se habían producido avances concretos.

Un representante de la Unión Europea (UE) dijo a la BBC que si hubiera voluntad política se definirían los temas cruciales.
"Pero hasta el momento se ha visto el endurecimiento de las posiciones de algunos países -añadió-. Las negociaciones no están llevando a ningún lado; más bien parecen retroceder".
Sin embargo, el ministro del Medio Ambiente de Holanda, Jan Pronk, quien lidera los intentos por rescatar el protocolo, se mostró cautelosamente optimista.
"Cuando llegué a Bonn era un poco pesimista, pero, por lo que he visto en estos tres días y por mis conversaciones con delegados individuales, tengo la impresión de que es posible alcanzar resultados", dijo Pronk.


Traspiés
La cumbre de Bonn es la continuación de la que fracasó en noviembre en La Haya, Holanda, cuyo fin era ajustar los detalles necesarios para ratificar el Protocolo de Kioto.
Este convenio, firmado en 1997, exige a los países industrializados que, para 2012, reduzcan sus emisiones en 5,2%, sobre la base de los niveles registrados en 1990.
Pero Estados Unidos, señalada como la nación más contaminante, repudió el tratado en marzo.

Las conversaciones de Bonn intentan encontrar la manera de que el resto de los países signatarios ratifiquen el Protocolo de Kioto, para que entre en vigencia en 2002.
A no ser que Japón -la segunda economía del mundo- acuerde hacerlo, es poco probable que el resto de las naciones altamente contaminantes respalden el acuerdo.
Las autoridades japonesas no parecen dispuestas a ratificar el tratado sin el apoyo de Estados Unidos e intentan obtener grandes concesiones como precio por su adhesión.
Entre ellas, que los llamados "sumideros" (bosques y otros ecosistemas que absorben dióxido de carbono) sean cuantificados dentro de su compromiso de reducción de gases.
Más complicaciones
Y para complicar el panorama, Rusia, Canadá y Australia desean reabrir la discusión sobre el uso de la energía nuclear para combatir el calentamiento global.
En La Haya se había acordado que esa fuente energética quedara al margen del denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio.
Éste permite a los países industrializados financiar proyectos de disminución de emisiones en naciones en vías de desarrollo, para luego tomarlos en cuenta en sus propias metas de reducción.
Según los analistas, el cuestionamiento de algo ya acordado no ha hecho más que trabar las negociaciones de por sí complejas
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Jueves, 19 de julio de 2001 - 12:45



Bush se reúne con la reina Isabel II
El presidente de EE.UU., George W. Bush, realiza su primera visita oficial al Reino Unido y ha sido recibido por la reina Isabel II en el palacio de Buckingham.

Bush, quien fue invitado a almorzar con la reina, conoció a su anfitriona en la Casa Blanca, cuando su padre era presidente
El presidente de EE.UU. llegó a la base militar de Brize Norton, cerca de Oxford, el miércoles por la noche, acompañado por su esposa Laura.

Además de la bienvenida oficial, recibió una recepción menos amistosa por parte de un grupo de manifestantes que se oponen a su decisión de llevar adelante el programa de defensa antimisiles, conocido como "Hijo de la Guerra de las Galaxias".


"Puente"
Bush se reune este jueves con el Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair, en su residencia campestre, donde pasará la noche antes de partir a Génova, Italia, para participar en la reunión de los jefes de Estado de los principales países industrializados del mundo, G8.
Se espera que Bush y Blair debatan sus respectivas posiciones respecto a la decisión de EE.UU. de no apoyar el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global y el también controvertido tema del escudo antimisiles, que el presidente estadounidense quiere implementar.

Tanto Blair como Bush han manifestado en reiteradas ocasiones su interés por que el Reino Unido continúe sirviendo de puente entre EE.UU. y Europa, pero la mayoría de los observadores coincide en que las relaciones entre los dos países han empeorado desde que Bill Clinton dejó el poder, sobre todo debido a la posición del nuevo gobierno estadounidense respecto al Protocolo de Kioto.


Visitas y protestas
En la mañana del jueves, el presidente y su esposa visitaron el Museo Británico, en Londres, donde leyeron para un grupo de niños del barrio londinense de Hackney
Luego se dirigieron al lugar desde donde el ex primer ministro británico Winston Churchill, por quien Bush profesa una gran admiración, dirigió las operaciones militares durante la II Guerra Mundial.

Aunque sólo unos pocos manifestantes se reunieron frente al Museo Británico, el grupo ecologista Campaña contra el Cambio Climático convocó a un acto de protesta en la céntrica plaza de Trafalgar.
Amnistía Internacional también se manifestará contra la pena de muerte en Estados Unidos.
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Jueves, 19 de julio de 2001 - 19:04



Bush y Blair, puras coincidencias
Durante su primera visita oficial al Reino Unido, antes de viajar a la cumbre del G8 en Génova, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se reunió este jueves con el primer ministro británico, Tony Blair en Chequers, Inglaterra.



Tras el encuentro, ambos líderes ofrecieron una relajada conferencia de prensa conjunta en la que se trataron por el nombre de pila y resaltaron los lazos de amistad que los unen.
Bush y Blair advirtieron que es esencial que los manifestantes anticapitalismo que se encuentran en Génova no irrumpan en la cita de los siete países más industrializados, más Rusia.
Según Bush, las medidas que se impulsan para liberalizar el comercio mundial benefician precisamente a los países del Tercer Mundo que los manifestantes dicen querer ayudar.

"Aquellos que quieren usar esta oportunidad para decir que el mundo debería volverse aislacionista, están condenando a aquellos que son pobres a la pobreza y nosotros no lo aceptaremos", dijo el mandatario estadounidense.
Otro protocolo
En la conferencia también se habló de otros temas polémicos, que se esperaba serían tratados, como el proyectado escudo de defensa antimisiles y el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global.
Aunque Bush repitió que EE.UU. no apoya este tratado, aseguró que su país está preocupado por las emisiones de gases que causan el efecto invernadero y considerará medidas para reducirlas, siempre y cuando no perjudiquen los intereses de EE.UU.
"Mi trabajo es representar a mi país y lo voy a hacer de tal manera que la gente pueda encontrar empleo y la nación sea próspera", indicó.

"El crecimiento económico y la política de medio ambiente pueden ir unidas, por lo que presentaré una estrategia que cumpla la meta del protocolo de Kioto y satisfaga a los estadounidenses", agregó.

Blair a la espera
El presidente Bush también agradeció el apoyo de Blair a su proyecto para el establecimiento de un escudo antimisiles, que ha desatado las protestas de Rusia.
"Lo que aprecio del primer ministro británico es que está dispuesto a pensar en lo que sucederá en el futuro. No podemos atenernos a nociones vagas. Hay quienes están dispuestos a rechazar cualquier cosa que sea diferente a lo que ellos piensan sobre el tema de seguridad", explicó.
Según él, "el primer ministro británico no es así. Él tiene ideas claras y está dispuesto a escuchar la filosofía que hay detrás de esta propuesta. Éste es un tratado que tiene por objetivo construir nuevas relaciones orientadas a mantener la paz. Rusia ya no es nuestro enemigo".

Blair le devolvió el cumplido, afirmando que agradece la disposición estadounidense de consultar sobre el controvertido escudo de defensa.
"Apreciamos la voluntad de la administración Bush de consultar a los aliados y de aclarar que quiere tener un diálogo y una sociedad con Rusia en este tema".
El primer ministro británico afirmó que está esperando una propuesta específica de Washington sobre el asunto para definir su posición.


Almuerzo real
Horas antes, Bush almorzó con la reina Isabel II en el palacio de Buckingham.
El mandatario, que pasó la mañana paseando "turísticamente" por Londres, honró a su anfitriona real al comentar: "Realmente aprecio su hospitalidad".

Algunas organizaciones como Greenpeace se manifestaron en las afueras del palacio, protestando contra la política ambiental y de defensa de EE.UU.
Bush y Blair viajan el viernes a Génova para participar en la inauguración de la cumbre del G8.
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Jueves, 19 de julio de 2001 - 23:43 



Apuran ratificación de Kioto
El presidente del encuentro mundial sobre cambio climático que se realiza en Bonn, el holandés Jan Pronk, advirtió que no deben haber más demoras en la ratificación del Protocolo de Kioto sobre calentamiento global.

Al hablar en la inauguración del evento, Pronk -que es ministro de Medio Ambiente de su país- urgió a los delegados a no dejarse disuadir por la oposición de Estados Unidos al tratado.
Según él, la negociación ha sido "larga y complicada", pero "es lo mejor que tenemos".

La representante estadounidense, Paula Dobriansky, dijo que aunque Washington continúa rechazando el Protocolo, no intentará prevenir que otros países lo ratifiquen, siempre y cuando no dañen los intereses de EE.UU.
Gran ansiedad
180 ministros del medio ambiente de todo el mundo participan en la cita de Bonn, que se prolongará hasta este domingo.
A pesar del llamado de Pronk, algunos de los asistentes no se muestran muy optimistas sobre el futuro del tratado.
La líder de la delegación británica, Margaret Beckett, admitió que teme que la reunión termine en un fracaso.
"Existe gran ansiedad sobre si será posible resolver los problemas que aún subsisten", afirmó.

La duda principal es si el Protocolo será reconocido por el resto de los países que habían prometido su apoyo, antes de que EE.UU. anunciara su rechazo.
La decisión que tomará Japón es una de las más esperadas. Tokio ha dicho que dará a conocer su posición en octubre.
Cerca de 2.000 policías protegen la zona donde se realiza la reunión. Se espera que miles de manifestantes protesten en Bonn, algunos en su paso hacia Génova, donde este viernes comienza la cumbre del G8.
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Viernes, 20 de julio de 2001 - 14:28



Comienza Batalla de Génova
Génova era un infierno el viernes cuando cientos de activistas anti globalización chocaron con la policía italiana en el primer día de la cumbre del G8, los siete países más industrializados más Rusia.

Los manifestantes, vestidos de negro y con sus rostros cubiertos, iniciaron incendios, rompieron vidrieras, saquearon tiendas y arrojaron piedras a la policía.
La policía lanzó gases lacrimógenos y detuvo a cinco personas en las primeras horas de la tarde. Al menos seis personas resultaron con heridas leves.

Dentro del "Fuerte Génova" los líderes del mundo discutirán asuntos como la lucha contra el SIDA, la liberalización del comercio, el calentamiento global y la reducción de la pobreza.


SIDA y puntos débiles
Se espera que luego del almuerzo de apertura y una primera sesión dedicada a los puntos vulnerables en la economía global se anuncie la creación de un fondo para luchar contra el SIDA.


La contribución inicial será de US$ 1.000 millones para enfrentar un problema que afecta principalmente al continente africano.
Respecto a los puntos vulnerables, se centrará la atención en una economía de Estados Unidos que flirtea con la recesión, el estancamiento japonés y los problemas de los grandes mercados emergentes, como el caso de Argentina, que lucha para evitar la cesación de pagos de una deuda externa de US$ 130 mil millones.

En tanto, fuera de la zona de seguridad, miles de activistas tienen en el presidente de EE.UU., George W. Bush, a su enemigo favorito, criticado tanto por la salida de su país del acuerdo ambiental de Kioto como por el proyectado escudo de defensa anti misiles.
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Sábado, 21 de julio de 2001 - 04:59



Sangre mancha la cumbre del G8
En Génova, un joven manifestante resultó muerto tras recibir disparos en la cabeza por parte de la policía italiana, en medio de las protestas con motivo de la cumbre del G8.

Según testigos, el manifestante recibió dos balazos después de que éste lanzara un extintor de incendios contra un vehículo policial.
Según un fotógrafo de la agencia Reuters, el manifestante cayó al piso y luego el vehículo de los carabineros le pasó por encima.
El ministro del Interior de Italia, Claudio Scajola, reconoció cinco horas después del suceso que fue un disparo efectuado por un policía lo que causó la muerte de Carlo Giuliani, un joven italiano de 23 años.


Muerte "trágica"
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, lamentó los incidentes, que también dejaron un saldo de varias decenas de heridos.
El presidente de EE.UU., el principal blanco de los ataques de los manifestantes por su posición respecto al Protocolo de Kioto y el escudo antimisiles estadounidense, dijo que la muerte del joven italiano era "trágica".

Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, indicó que las instituciones globales tienen que escuchar la voz de los manifestantes.
"Cien mil personas no ocupan las calles al menos que algo haya ganado sus corazones y sus mentes", aseguró.


Mal comienzo
Columnas de humo sobre la ciudad, resultado de las batallas campales entre miles de manifestantes y la policía, marcaron la apertura de la cumbre de los siete países más industrializados y Rusia.

Varios comercios, bancos y oficinas públicas fueron blanco de ataques con piedras y bombas incendiarias, mientras la policía trata de contener los disturbios con gases lacrimógenos.
Algunos manifestantes se abalanzaron sobre la cerca de seguridad que cierra el área donde tiene lugar la reunión del G8, aunque la fuerte presencia policial ha evitado su paso.
Muchos de ellos gritaban "asesinos" a los carabineros, tras enterarse de la muerte de Giuliani.


"Fuerte Génova"
Dentro del "Fuerte Génova" los líderes del mundo discuten asuntos como la lucha contra el SIDA, la liberalización del comercio, el calentamiento global y la reducción de la pobreza.
Tras el almuerzo de apertura y una primera sesión dedicada a los puntos vulnerables en la economía global, los socios del G8 anunciaron la creación del Fondo Mundial para el SIDA y la Salud, e hicieron un llamado a otros países, empresas y la sociedad civil para que aporten más dinero.
La contribución inicial a dicho Fondo será de US$ 1.000 millones para enfrentar un problema que afecta principalmente al continente africano.

Respecto a los puntos vulnerables, se centrará la atención en una economía de Estados Unidos que flirtea con la recesión, el estancamiento japonés y los problemas de los grandes mercados emergentes, como el caso de Argentina, que lucha para evitar la cesación de pagos de una deuda externa de US$ 130 mil millones.
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Sábado, 21 de julio de 2001 - 08:14



G8: bajo la sombra de la muerte
Las naciones más ricas del mundo continúan su cumbre en la ciudad italiana de Génova, mientras que decenas de miles de manifestantes anti-globalización se preparan a tomarse las calles de nuevo.

El primer día de la cumbre del G8 fue marcado por protestas y enfrentamientos con la policía que culminaron con la muerte de un joven de 23 años de edad.


El ministro del Interior de Italia, Claudio Scajola, dijo que el hombre se llamaba Carlo Giuliani y que murió a causa de disparos hechos presuntamente en defensa propia por un agente de policía herido.
Los líderes que asisten a la cumbre declararon que la muerte fue "trágica", pero subrayaron la importancia de los proyectos políticos que se discuten.

"Es importante que los asuntos que estamos tratando de resolver aquí, que las iniciativas que estamos tomando, reciban tanta publicidad como lo que los manifestantes decidan hacer para atraer la atención de las cámaras", dijo el primer ministro británico, Tony Blair.
Además, urgió a la gente a recordar que son los líderes, no los manifestantes, los que fueron democráticamente electos.
El corresponsal de la BBC, Barney Mason, señaló que la muerte del joven ha ensombrecido el ambiente de la cumbre y ha vuelto a poner en tela de juicio si este tipo de reuniones pueden seguir teniendo lugar dentro de virtuales fortalezas y en medio de graves actos de violencia.
Violencia
Por lo menos 60 personas resultaron heridas en los disturbios del viernes.

Testigos dicen haber visto a una muchacha gravemente herida tras ser atropellada por un vehículo de la policía.
Las autoridades italianas expresaron su consternación ante la muerte del joven abaleado y le rogaron a los manifestantes que se retiraran del centro de la ciudad.
Encuentros violentos de este estilo han amargado reuniones internacionales similares durante los últimos dos años, notablemente las cumbres de Seattle, EE.UU. y Gotemburgo, Suecia.
Manifestantes vestidos de negro incendiaron, rompieron ventanas, saquearon tiendas, irrumpieron en bancos y oficinas de correo y arrancaron las piedras de los aceras para tirárselas a las fuerzas de seguridad.
La policía respondió con gas lacrimógeno, cañones de agua y golpes de bolillo, dejando a muchos chorreando de sangre por las heridas en sus cabezas.
Bajo discusión
Tras el enorme cordón de seguridad, las negociaciones del sábado se centrarán en los temas medioambientales y en la política de defensa de Estados Unidos.
El tema del calentamiento global aísla al presidente George W. Bush pues los otros líderes no ven con buenos ojos el rechazó de Washington del Protocolo de Kioto.

Tampoco los planes estadounidenses de crear un escudo anti-misiles ha sido recibido con beneplácito por las otras naciones.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin -quien asiste a la reunión- ha dicho que el sistema planeado podría provocar una nueva carrera armamentista nuclear.
Los líderes discutirán además la situación en el Medio Oriente.
Los cancilleres del G8 ya apoyaron la idea de mandar monitores internacionales para ayudar a resolver el conflicto entre Israel y los palestinos.
Lo conseguido hasta ahora
El viernes, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, anunció que los socios del G8 acordaron la creación del Fondo Mundial para el SIDA, e hicieron un llamado a otros países, empresas y la sociedad civil para que aporten más dinero.
La contribución inicial a dicho Fondo será de US$ 1.000 millones para enfrentar un problema que afecta principalmente al continente africano.

Annan elogió la iniciativa pero agregó que se necesitaba hacer mucho más.
Entre tanto, en las calles, el mensaje de los manifestantes -que protestan por lo que ellos ven como los efectos adversos de la globalización en países pobres- era "Cero Deuda" y "Gente, No Ganancias".
En un esfuerzo por hacer que la cumbre no parezca un club de ricos, los líderes del G8 cenaron con dirigentes de países en desarrollo en la noche del viernes.
Representantes de África, incluyendo al presidente Surafricano Thabo Mbeki y su homólogo de Nigeria, Olusegun Obasanjo, están en Génova para presentar su plan de renovación africana, llamado Iniciativa África Nueva.
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Sábado, 21 de julio de 2001 - 14:45



Batalla campal en Génova
Escribe el enviado especial de la BBC a Génova, Javier Farje.

"Es la economía, estúpido". Esta frase, atribuída a un presidente estadounidense cuando se le preguntó sobre el tema principal de las campañas electorales, podría ser repetida a coro, al unísono y en sus respectivos idiomas por los líderes de los siete países más industrializados de la tierra, más Rusia. Y es que será la situación de la economía mundial y el fantasma de la recesión lo que estará en la agenda de discusiones en el Palacio. Al mismo tiempo, el G8 discutirá la próxima ronda de negociaciones sobre comercio, con miras a la próxima reunión de la Organización Mundial de Comercio. Los organizadores de esta accidentada cumbre han dejado claro que los precios del petróleo, la reestructuración de los organismos financieros multilaterales y las áreas de alto riesgo para las inversiones son tres de los aspectos más preocupantes de la economia mundial.

Aún cuando la agenda parece una tediosa lista de temas técnicos, la preocupación del G8 es genuina.


Primera reunión
Cuando los países más industrializados del mundo se reunieron por primera vez en la ciudad francesa de Rambouillet en 1975, lo hicieron para discutir una crisis que afectaba a pobres y ricos con efectos devastadores: la crisis del petróleo.
Los países exportadores de crudo decidieron poner al mundo al borde del abismo.
Hoy, 26 años después, el petróleo aparece, irónicamente, en la agenda.
La reunión se realiza con un nuevo miembro: George W Bush.
El nuevo mandatario estadounidense, para quien la elocuencia verbal no es una virtud, tratará una vez más de convencer a sus aliados y Rusia que el sistema de defensa antimisiles es una buena idea.

El primer ministro británico, Tony Blair, no es hostil a ella, pero Francia y, sobre todo Rusia, no ven la cosa con mucho entusiasmo.
Al mismo tiempo, la decisión de la nueva administración republicana de enterrar el Protocolo de Kioto sobre calentamiento global, que se sigue discutiendo en la ciudad alemana de Bonn, no ha caído bien, sobre todo a los europeos, tres de cuyos países están representados aquí en Génova.

Tragedia
Es evidente que la cumbre ha quedado empañada por la muerte de un joven activista a manos de un policía. Ayer, tanto el presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi como el propio primer ministro Silvio Berlusconi expresaron su pesar por la muerte del activista.

Sin embargo, los líderes del G8 decidieron que simpatizar con la familia del manifestante no es su tarea sino condenar la violencia y expresar su apoyo a la policía.
Ello no ha caído bien entre los manifestantes, muchos de los cuales han venido a expresar su preocupacion por la deuda de los países pobres y el medio ambiente de forma pacífica.
La tensión se siente en el aire. Los vanos intentos de la policía de sugerir que el joven activista había muerto como consecuencia del impacto de un ladrillo arrojado por uno de sus compañeros enfureció a muchos de los participantes en las marchas de protesta.
Pruebas y un testimonio
El testimonio de un fotógrafo y las pruebas ineludibles de fotos que muestran la secuencia de la muerte del joven activista han forzado a un juez a investigar al autor de los disparos.
Muchas organizaciones de ayuda al desarrollo, como Oxfam, decidieron participar en una breve manifestación pero no toman parte en una marcha de manifestantes.
Entretanto, las gestiones a alto nivel continúan. Hoy, el cantante Bob Geldorf y el líder del grupo U2, Bono, se reunieron con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, para expresarle su preocupación por la situación de los países más pobres.

Pero la influencia de Prodi sólo será diplomática: la Unión Europea no es parte del G8.
La gravedad de la situación en las calles de Génova ha dado lugar a rumores según los cuales ésta sería la última reunión del G8 en su forma actual.
Montar operativos de seguridad imponentes, caros y, para algunos, excesivos, cada vez que hay reuniones de este tipo no es lo ideal.
Y basta saber hasta qué punto la sugerencia de Silvio Berlusconi de incluir a organizaciones no gubernamenales en ciertas reuniones servirá para aplacar los ánimos. Y es que para muchas ONGs, la violencia ejercida por algunos grupos es una mala noticia: su recargada agenda de reivindicaciones en favor de los países pobres ha pasado, por el momento, a un segundo plano.
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Sábado, 21 de julio de 2001 - 21:50  -----------------------------------------------------------------


Hora de la verdad para Kioto
El jefe de la delegación de la Unión Europea en la conferencia de la ONU sobre el clima en Bonn, Alemania dijo que se acerca el momento de la verdad ante el próximo fin de las negociaciones.

Se espera "un texto global" en las próximas horas, dijo Olivier Deleuze, el ministro de Energía de Bélgica.
El acuerdo de Kioto para la reducción del calentamiento global fue puesto en jaque por la salida del gobierno de Estados Unidos del mismo.
El presidente George W. Bush dijo hace unos meses que el acuerdo tenía "fallas fatales".

Con la salida de EE.UU. y las dudas de Australia y Japón tras la actitud de Washington, el papel de Gran Bretaña y Alemania es fundamental para lograr un acuerdo.
Londres y Berlín negocian junto al G77, grupo de países en desarrollo.
El esquivo consenso
Los delegados deben encontrar palabras comunes para definir tres problemas. El primero es el uso de bosques como depósitos naturales de carbono gracias a la fotosíntesis.
El segundo es la inversión de países desarrollados en proyectos de energía nuclear en países pobres, que cuente como reducción de gases en los primeros.
Y en tercer lugar cómo asegurar la implementación del acuerdo.


Lunes, 23 de julio de 2001 - 17:07 -----------------------------------------------------------------


Cumbre del clima logró acuerdo
En una negociación que muchos consideran histórica, 178 países acordaron cómo atacar el cambio climático.

El acuerdo al que llegaron, luego de 24 horas de conversaciones en Bonn, significa que el protocolo de Kioto, el tratado sobre el calientamiento global, podrá entrar en vigor en breve.
El comisario de la Unión Europea de Medio Ambiente, Margon Wallstrom, dijo: "Creo que ahora podemos regresar a casa y mirar a nuestros hijos a los ojos".

El presidente de la conferencia, el ministro de Medio Ambiente de Holanda, Jan Pronk, recibió los aplausos de los participantes en una emotiva sesión final.
El último escollo de las negociaciones había sido la objeción de Japón al texto de algunas cláusulas diseñadas para asegurar que los países cumplan con el protocolo.
Pero se modificó la redacción del acuerdo y las objeciones de Japón desaparecieron.

Menos arriesgado
El acuerdo al que llegaron los delegados se basa en un borrador que presentó Pronk el sábado por la noche.
El nuevo texto es menos atrevido que el original de hace cuatro años.

Kioto pedía a los países más industrializados cortar las emisiones de seis gases que se cree que alientan el calentamiento global en un 5,2% por debajo de los niveles de 1990, en los próximos 11 años.

Oposición de EE.UU.
El acuerdo de Bonn, según los ecologistas, reducirá el porcentaje del 5,2% a sólo 2%.
Wallstrom dijo que el acuerdo presenta algunos vacíos y aseguró: "Hemos conseguido rescatar el protocolo de Kioto, así ahora podemos iniciar el proceso de ratificación y los países pueden comenzar a actuar en lo referente al cambio climático".
"Tenemos muchas críticas respecto al acuerdo, pero nuestro objetivo es mantenerlo vivo ya que es un muy buen punto de arranque", dijo Wallstrom.
Estados Unidos repudió el protocolo y el presidente George W. Bush dijo que no ratificaría un tratado "defectuoso".

Pero Paula Dobriansky, jefa de la delegación estadounidense, dijo en cambio que "la administración Bush se toma muy en serio el tema del cambio climático y no abdicaremos de nuestra responsabilidad".

Acuerdo celebrado
Los grupos ecologistas celebraron el acuerdo, a pesar de mantener ciertas reservas sobre las modificaciones del texto original de Kioto.
Kate Hampton, de la organización Amigos de la Tierra, dijo: "El acuerdo de Kioto todavía está vivo. Esto es un triunfo para los ciudadanos de todo el mundo".
"Además, es también un desastre para el presidente Bush. Pero el precio del éxito ha sido caro: el protocolo ha sido muy recortado y su efecto en el clima se ha erosionado en gran manera".

Viernes, 17 de agosto de 2001 - 19:01  -----------------------------------------------------------------Miércoles, 07 de noviembre de 2001 - 23:19


Contaminación: menos es más
Científicos de varias universidades del sur, centro y norte de Estados Unidos sostienen que una disminución en las emisiones de gases contaminantes redundaría en beneficios para la salud pública.En un artículo que publica la revista especializada Science, el grupo de investigadores afirman que podrían prevenirse más de 60.000 muertes prematuras en sólo cuatro grandes ciudades del continente americano si se logra reducir la contaminación hacia 2020.

Asimismo, más de 3.000 millones de personas se beneficiarían al poder respirar un aire más limpio.

Amenaza sanitaria
Los científicos critican el hecho de que el debate internacional sobre el calentamiento global se ha concentrado en los efectos a largo plazo, como el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar y el cambio en la evolución de enfermedades infecciosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la contaminación del aire ya se encuentra entre las 10 principales causas de muerte en el mundo.

En 1997, la OMS y otros organismos como el Instituto de Recursos Mundiales, estimaron que unos 700.000 decesos al año están relacionados directa o indirectamente con la contaminación, cifra que podría ascender a ocho millones hacia 2020.
"No hay dudas de que la contaminación del aire por el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para la generación de electricidad, el transporte, la industria y el hogar, está enfermando o matando a millones de personas en el mundo", subraya el informe.
"Cada día que se aplaza la adopción de normas para controlar el uso de combustibles fósiles, aumentan las muertes y enfermedades relacionadas con la contaminación del aire", agrega.

Propuestas de aire limpio

Y como botón de muestra, cita lo que ocurrió en Atlanta durante la celebración de los juegos olímpicos de 1996: "Cuando se pusieron en práctica normas especiales para reducir los gases de escape de los vehículos en el orden de 30%, se registró un 40% menos de ataques de asma y un 19% menos de emergencias pediátricas".
Otros estudios citados en el artículo de Science afirman que la contaminación duplica el riesgo de muertes infantiles en algunas áreas con alto nivel de contaminación, como la Ciudad de México.

Como forma de medir cuán beneficiosa sería una reducción de la contaminación del aire, haciendo uso de técnicas disponibles en la actualidad, los investigadores tomaron una muestra de 45 millones de personas, habitantes de San Pablo, Santiago de Chile, Ciudad de México y Nueva York.
La disminución de sustancias tóxicas evitaría 64.000 muertes prematuras, 65.000 casos de bronquitis crónica y la pérdida de 37 millones de jornadas laborales por enfermedad.



Bush: un año en la Casa Blanca

Ha pasado exactamente un año desde la elección presidencial que vio a George W. Bush llegar -eventualmente- a la Casa Blanca. -----------------------------------------------------------------

Para la mayoría de los estadounidenses, las elecciones de noviembre pasado parecen haber ocurrido mucho más tiempo atrás.
Esa elección fue precedida por una de las campañas más largas en la historia de ese país. Una campaña que dejó a la mayoría de los votantes totalmente aburridos. Es día, el porcentaje de personas que llegó a las mesas de votación fue decepcionante: sólo el 51% de los posibles votantes.
Fue sólo después de que los votos ya habían sido contados que las elecciones, repentinamente, se tornaron interesantes.

El demócrata Al Gore había ganado el voto popular, pero George W. Bush se adjudicó en el colegio electoral los votos de los estados más importantes. Eso, claro, si podía confirmar su estrecha victoria en el estado de la Florida.

Victoria para Bush
El resto, como dicen, es historia. A la postre, George W. Bush aseguró la victoria gracias a una decisión -reñida- de la Corte Suprema de Justicia.
Bush llegó a Washington prometiendo reunir el país, que se encontraba agriamente dividido.
Pero, aunque sus palabras invitaban a la unión, sus oponentes políticos pronto se defraudaron.
El gabinete ministerial nombrado por Bush y su estrategia de gobierno fueron conservadores, como si el resultado de las elecciones jamás hubiera estado en duda.
La nueva administración tuvo algunos éxitos tempranos. Por ejemplo persuadió al congreso para que aprobara el mayor corte en impuestos realizado en años y los demócratas hallaron que gustaban del presidente, si bien no de su política.

Pero también hubo fracasos. Un senador republicano desertó, mencionando la inclinación del gobierno hacia la derecha.
Y a nivel internacional la administración Bush fue bastante criticada por su oposición al protocolo de Kyoto sobre calentamiento global y su impulso a un escudo anti misiles.Poco antes de los atentados del 11 de septiembre, el juego político en Estados Unidos parecía el mismo de siempre: agrios enfrentamientos partidistas en torno a las políticas domésticas.
En ese momento, George W. Bush era visto en algunos círculos como un presidente del montón. Eso, por supuesto, ya cambió. George W. Bush se encuentra liderando su país en el más extraordinario de los momentos y su popularidad crece como la espuma.

Jueves, 08 de noviembre de 2001 - 08:36  -----------------------------------------------------------------


Cumbre de calentamiento global
Los ministros de Medio Ambiente reunidos en la conferencia sobre cambio climático de Marrakech, en Marruecos, dieron un paso adelante para conseguir que se aplique el tratado de Kioto.

La conferencia, auspiciada por las Naciones Unidas, quiere traducir a iniciativas legales concretas el Protocolo de Kioto, firmado en 1997 en Japón. De esta manera se facilitaría la ratificación del protocolo el año que viene.
Los delegados de la Unión Europea y los de países en vías de desarrollo se muestran optimistas en el tema clave del compromiso de los países con las metas de contaminación y el sistema de penalización, si no se cumplen los límites establecidos.
El Protocolo de Kioto obligaría a los países signatarios a reducir en un 2% las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero, considerado por muchos científicos como la causa del calentamiento del planeta.
La comisionada de la Unión Europea para el Medio Ambiente, Margot Wallstrom, se mostró esperanzada en que la conferencia termine este viernes con un acuerdo.
"En estos momentos el ambiente es bueno y hemos solucionado algunos de los problemas", señaló.
Sin embargo el ministro de energía de Bélgica, Oliver Deleuze, director de la delegación de la Unión Europea, advirtió que se debía proceder con cautela hasta tanto no se haya cerrado el trato.


Viernes, 09 de noviembre de 2001 - 01:41 -----------------------------------------------------------------



Calentamiento: oscuro futuro

El futuro para los agricultores de los países tropicales parece oscuro. Una investigación divulgada en la conferencia sobre cambio climático que se realiza en Marruecos, indica que sus cosechas podrían verse dramáticamente afectadas por las altas temperaturas.

En la conferencia, que se realiza en la ciudad de Marrakech y reúne a ministros del Medio Ambiente de todo el mundo, las Naciones Unidas advirtieron que el alza en las temperaturas puede afectar la productividad hasta en 30% en los próximos 50 años.
La investigación comisionada por la ONU fue llevada a cabo por el Instituto Internacional del Arroz, con sede en Manila.
A los científicos se les pregunto qué efectos podría tener un alza de un grado en la temperatura, una figura conservadora, pues se estima que para el final de este siglo la temperatura habrá subido hasta tres grados en las zonas tropicales.

Los hallazgos fueron devastadores: cuando las temperaturas se elevan por encima de 30 grados en las épocas de floración, las semillas de cereales como arroz, trigo y maíz tendrán dificultades para germinar

A punto de ocurrir
Los investigadores indicaron algo más preocupante: en muchas áreas -notablemente en Camboya y partes de la India- las temperaturas ya están muy cerca de ese umbral y los cultivos ya están siendo afectados por el calor.
Los estudios indican que sólo un grado más de temperatura podría reducir la producción hasta en un 10%.
Klaus Toepfer, director ejecutivo del Programa para el Medio Ambiente de la ONU, dijo a los delegados que asisten a la conferencia que acciones para combatir los cambios climáticos eran urgentes.

Según Toepfer, muchas personas enfrentan hambre y malnutrición a menos que el mundo actúe para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Esperanzas?
La conferencia de Marrakech quiere traducir a iniciativas legales concretas el Protocolo de Kioto, firmado en 1997 en Japón. De esta manera se facilitaría la ratificación del protocolo el año que viene.
Los delegados de la Unión Europea y los de países en vías de desarrollo se muestran optimistas en el tema clave del compromiso de los países con las metas de contaminación y el sistema de penalización, si no se cumplen los límites establecidos.
El Protocolo de Kioto obligaría a los países signatarios a reducir en un 2% las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero, considerado por muchos científicos como la causa del calentamiento del planeta.
La comisionada de la Unión Europea para el Medio Ambiente, Margot Wallstrom, se mostró esperanzada en que la conferencia termine este viernes con un acuerdo.

Martes, 18 de diciembre de 2001 - 06:46 -----------------------------------------------------------------


Misteriosas muertes de pingüinos
Una enfermedad misteriosa mató a más de 100 pingüinos cerca de la base australiana de Mawson en la Antártida.

Los científicos de ese país están perplejos ya que no hay rastros de enfermedades conocidas y una mortalidad tan alta es poco común.
El acceso humano a la colonia de pingüinos fue restringido por temor a extender el mal, al menos hasta que se tengan los resultados de los laboratorios australianos.
Las aves afectadas fueron las del tipo Adelie, el más abundante en la Antártida por lo que no existe el riesgo de extinción.

Hay unas 15.000 aves de ese tipo en Mawson y unos dos millones en el continente helado y sus islotes vecinos. Su dieta básica es el Krill.
Los pingüinos han perdido parte de su hábitat debido al calentamiento global pero esa no parece ser la causa.
El fenómeno sí afectó a una colonia de pingüinos del tipo Emperador cercana a la base británica de Halley.
El hielo se quebró antes de tiempo y provocó la muerte de cientos de pichones que todavía no estaban preparados para nadar.


Martes, 18 de diciembre de 2001 - 23:08 -----------------------------------------------------------------


Un año "caliente, pero no récord"
Este año probablemente quedará en los registros como el segundo más cálido desde que se comenzó a medir la temperatura global.

Aparentemente vencerá por poco a 1997, que hasta el momento ocupaba ese puesto.
Ambos años, sin embargo, están bastante a la zaga del más sofocador de todos: 1998.

Fueron la Oficina Meteorológica del Reino Unido y la Organización Meteorológica Mundial las que compilaron datos recogidos en tierra y mar, para que luego los analizara la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.
Las estadísticas, que tienen carácter provisional hasta el 31 de diciembre, colocan a 2001 segundo en la lista de los años más cálidos para el planeta desde que se tienen registros, es decir, desde 1859.

Tendencia
"Globalmente, se confirma la tendencia de la última década", señaló la Oficina Meterológica del Reino Unido.
Nueve de los diez años más cálidos se registraron a partir de 1990.

"La temperatura promedio del planeta ha aumentado más de 0,6º C en el último siglo, a pesar de que el incremento no ha sido continuo", agregó la oficina británica.
El profesor Phil Jones, de la Universidad de East Anglia, añadió: "Probablemente 2001 venza a 1997, ambos con 0,42º C por encima del promedio de 1961-90.
"De todos modos, este año exhibirá un calentamiento bastante menor que el registrado en 1998, de 0,58º C", finalizó Jones

Viernes, 28 de diciembre de 2001 - 22:20  En sectores de la Antártica Occidental se está viviendo un proceso de calentamiento mucho más acelerado que en otras áreas del planeta.


Llamado de atención en la Antártica
Un grupo de científicos británicos reveló que existe una posibilidad de 1 en 20 de que se derrita la Plataforma de Hielo de la Antártica Occidental -conocida en inglés como West Antartic Ice Sheet (WAIS)- en los próximos 200 años.

Y si bien se trata de una baja probabilidad en términos científicos, los especialistas advierten que el solo hecho de un posible derretimiento de esa plataforma de hielo debe ser tomado muy en serio.
El mantenimiento de la plataforma es crucial para el futuro de los niveles del mar en el mundo, ya que la pérdida de esas masas de hielo podría ocasionar un importante aumento en los niveles del mar.

El estudio, que establece un 5% de probabilidad de que las plataformas de hielos de la Antártica desaparezcan, fue encargado por el gobierno británico, y sus resultados totales serán dados a conocer en enero en la publicación Climate Change (Cambio Climático).
Ésta es la primera vez que se intenta evaluar la posibilidad real del derretimiento de las masas de hielo en la Antártica.
Advertencia
La Plataforma de Hielo de la Antártica Occidental representa cerca del 13% de todo el hielo que existe en el Polo Sur, territorio que los especialistas creen que se ha reducido últimamente debido al derretimiento ocasionado por el aumento en la temperatura de entre 7 y 10 grados Celsius en relación a 120.000 años atrás.


Por eso, los investigadores del equipo británico concluyeron que las probabilidades de un derretimiento de esa masa de hielo son de 1 en 20 para los próximos dos siglos.
David Vaughan, científico que encabeza el grupo de investigadores británicos, señaló que "aunque el estudio muestra bajas probabilidades de que la masa de hielo se derrita en el futuro cercano, esto representa un importante llamado de atención".
"El impacto potencial que tendría un cambio en la Plataforma de Hielo de la Antártica Occidental es grave, con terribles consecuencias para países costeros y de gran peligro para las poblaciones más pobres que viven en las zonas bajas de las costas".

Un metro por siglo
Para Vaughan, "ésta es la primera vez que se realiza una evaluación de las posibilidades de que la plataforma de hielo se derrita, y es la medición más exacta que podemos realizar con los datos que tenemos a mano".
"Es urgente tener más información sobre las plataformas de hielo para lograr determinar aún con más rigurosidad las posibilidades de un aumento en los niveles de los mares", subrayó el científico.
La investigación, llevada a cabo por el departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales británico concluyó que el nivel del mares aumentará un máximo de 1 metro por siglo, lo que equivale a cinco veces la tasa de aumento actual.

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