Grecia,buho regresa a casa

Grecia,buho regresa a casa

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Traer un búho a Atenas" solían decir los antiguos griegos cuando se referían a algo banal, tan populosa era la colonia de estas aves en la "polis" griega. Un dicho que perdió su sentido cuando la presión urbanística provocó la marcha del ave, que sólo ahora está regresando a la colina de la Acrópolis.El retorno de los búhos a la "ciudad alta" comenzó hace ya dos años, aunque ha sido en 2010 cuando su presencia se ha consolidado, después de una década de ausencia.

Los búhos eran muy valorados en la Atenas clásica, donde eran símbolo de sabiduría y se asociaban a la diosa Atenea. Su figura se hallaba en la moneda histórica de la ciudad, el dracma, y hoy día aún aparece en las monedas de 1 euro de Grecia.

Fue a raíz de la urbanización agresiva y abusiva de toda la cuenca de la capital helena cuando abandonó la zona.

Sin embargo, las intervenciones urbanísticas llevadas a cabo para preparar la ciudad para los Juegos Olímpicos de 2004 permitieron restaurar su hábitat alrededor de los monumentos de la Acrópolis, según indica la agencia de noticias ANA.

La prohibición del tráfico a los pies de la colina que alberga la zona monumental y la peatonalización de una gran área en torno a ella no sólo permite a los paseantes disfrutar del impresionante conjunto arqueológico y la vegetación que lo rodea, sino que ha preparado el terreno para el regreso de los búhos.

La peatonalización ha expulsado de la zona a los coches, que cegaban con sus faros a los búhos, y el asfalto, que impedía la presencia de la fauna necesaria para la alimentación de los búhos, ha sido sustituido por materiales más adecuados para la existencia de estos pájaros.

Pero el regreso de las aves también tiene que ver con una mala noticia ecológica.

Y es que los incendios que devastaron los bosques alrededor de la capital griega en 2007 obligaron a los búhos a emigrar a los escasos espacios verdes en las áreas urbanizadas de Atenas, tal y como explicó a Efe Stefanos Dragumis, del refugio de aves del Centro de Rescate de Animales Salvajes.

De hecho, otras especies, como el autillo y el arrendajo, que habían desaparecido durante años, han vuelto a dejarse ver en la Acrópolis, uno de los pocos pulmones verdes de la metrópolis griega, conocida por sus problemas de contaminación y escasez de espacios abiertos.

En cualquier caso, advirtió Dragumis, el cobijo encontrado por los pájaros está basado en un débil equilibrio, amenazado por el comportamiento humano y la presencia de numerosas tiendas y bares en las cercanías de la Acrópolis, uno de los imanes turísticos de Grecia.

Por ello, los expertos advierten de que aún existen amenazas para los búhos, sobre todo por la expansión de locales de restauración y ocio, por los ruidos y luces de las motocicletas que no respetan las restricciones de las áreas peatonales y por la contaminación acústica y lumínica.

De hecho, los expertos advierten de que la Acrópolis podría perder definitivamente muchas colonias de fauna y señalan incluso que las migraciones de los búhos pueden ser un indicador del uso sostenible de la zona, una de las cunas de la civilización occidental.

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