Italia,Ultimo día para dormir en hotel de basura

Para un par de días se instaló en el centro mismo de Roma un hotel hecho, en su totalidad, de residuos inorgánicos recogidos en playas europeas. La iniciativa formó parte de un proyecto, cuya finalidad fue salvar las playas del continente, limpiándolas y quitando de sus aguas y su arena toda la basura que el hombre dejó.

Bolsas de plástico, alfombras, lámparas, muñecas, viejas tablas de surf, telas, cuadros, zapatos son algunos de los objetos que llenan la fachada del peculiar alojamiento que se ha ubicado a tan sólo 500 metros del Vaticano. La instalación bien podría declararse un museo de todo aquello que se puede encontrar en las playas, pero fue ideada como un paradero, un lugar donde uno puede alojarse para reflexionar sobre el tema de la contaminación del Planeta. El pago por una de las cinco habitaciones del edificio será otro gran aporte a la causa de salvación de recursos recreativos naturales.

Hans-Jürgen Schult, un escultor conceptual alemán, desde hace décadas está obsesionado con las imágenes de residuos-hombres y la contaminación que la humanidad causa a la Tierra. Se ha encargado por primera vez con un proyecto arquitectónico, debido a que los volúmenes de la basura que uno encontraba entorno de sí crecían de año en año. A los participantes del proyecto les ocupó poco más de seis meses para recorrer Bélgica, España, Francia e Italia recolectando en sus playas objetos que, consciente o inconscientemente, habían sido abandonados en la arena por los bañistas o arrojados a las aguas del mar.

"Vivimos en una época de basura, y corremos el riesgo de convertirnos en ella”, exclama retóricamente el artista. “¿Realmente queremos tal mundo?” Y explica que la filosofía de la instalación consiste en una muestra de los daños que la gente está causando al mar y a la costa. Por eso, dijo, “el exterior e interior no tendrían encanto y no dispondrían de agua corriente o electricidad; sólo reflejarían cómo pueden acabar las cosas si no cuidamos de nuestro planeta”.

"Este hotel podría ser un ejemplo perfecto de lo que serían nuestras vacaciones en el futuro si no paramos de ensuciar la playa", agregó el artista.

Hace treinta años, un grupo de científicos y políticos se reunió allí mismo, en Roma, para discutir, por primera vez, los cambios que estaban ocurriendo en el planeta como consecuencia de las acciones humanas. Así se constituyó el 'Club de Roma', el primer organismo que expuso a los medios de comunicación, y a la sociedad, los problemas del medio ambiente. Con su enojosa instalación los autores buscaban recordar esta iniciativa innovadora y no dejar que repose en paz.

No cabe duda que sólo para varios días el 'peculiar' hotel está colindando con el excelente mausoleo del emperador Adriano. Puede que ya por la noche del 8 de junio lo quiten de las orillas de Tíber y lo trasladen a otra parte: los autores del proyecto no ponen en claro el destino de la construcción. De todos modos la recepción de la denominada 'Corona save the beach' todavía permanecerá abierta todo el día del lunes, 7 de junio.

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