Estados unidos,Rusia podra ayudar a parar el crudo

La petrolera BP anunció que ha conseguido colocar una campana metálica sobre la tubería en uno de los últimos intentos de detener el vertido de crudo en el golfo de México. Sin embargo, todavía no se logra frenar por completo el derrame y una cantidad indefinida de petróleo sigue escapándose al océano.

La ruptura de la tubería produjo primero una mancha de crudo y a día de hoy, el daño se extiende en una franja de más de 110 kilómetros a lo largo de la costa de Lousiana. En Estados Unidos ya se habla de la peor catástrofe ecológica de su historia.

La Casa Blanca no es capaz de encontrar soluciones y la empresa responsable del desastre medioambiental, British Petroleum, reconoce su fracaso a la hora de frenar el escape. Mientras, los pescadores y los ciudadanos de Lousiana son los más perjudicados.

Sin duda, todos los científicos coinciden en que las consecuencias del vertido de petróleo en el mar durante más de un mes y medio, a razón de 12.000 barriles diarios, son catastróficas.

Sin embargo, a casi 10.000 kilómetros de distancia del lugar, podría encenderse una luz de esperanza. En Rusia, un científico cree haber encontrado una solución más efectiva.

Se trata de Murat Jálov, un ingeniero de la provincia de Tula, situada a poco más de tres horas de coche de la capital rusa. Según explica el especialista, la preparación de la propuesta para contener el vertido de petróleo le llevó una semana con todos sus días y sus noches. Y está convencido de su éxito.

"La construcción es bastante simple. Lo que necesitamos, es saber cuál es la profundidad de la fuga de petróleo y lo segundo, conocer el diámetro exacto de la tubería rota". Jálov trata de construir un gran inyector con un material peculiar, para poder introducir un tipo especial de cemento en el y así, detener la fuga de crudo. "Debido a las características del nitinoil, es el material ideal para solucionar problemas como este".

Ahora, y por enésima vez desde que se inició el desastre ecológico el pasado 22 de abril, la responsabilidad de tomar una decisión corre a cargo de BP y de la Casa Blanca, que ya tienen la propuesta del científico ruso sobre la mesa. Murat sólo espera su respuesta.

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