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Miercoles 6 de Abril de 2011
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) dispuso paralizar por seis meses la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que la Southern Copper presentó para su proyecto minero Tía María, ubicado en la provincia arequipeña de Islay.
La decisión del Ejecutivo, canalizada a través de una acción de amparo presentada ayer por el MEM, se realiza un día después de que el agricultor Andrés Taype Choquepuma se convirtiera en la primera víctima mortal del conflicto, al recibir tres impactos de bala durante un enfrentamiento entre pobladores y la Policía Nacional, quienes se disputaban el control de la vía de acceso a Mollendo y Matarani.
En la práctica, con esta disposición, el gobierno de Alan García le dejará al próximo gobernante la decisión final sobre otorgar o no la concesión del proyecto de extracción de cobre que ha mantenido a gran parte de la población de Islay (Mollendo, Matarani, Cocachacra) en huelga indefinida desde hace 15 días. Un conflicto social cuya escalada de violencia no tenía cuándo acabar y que ya se asemejaba –por el vandalismo de sus protagonistas y por la falta de voluntad de diálogo de parte del Ejecutivo– al que desencadenó la tragedia de Bagua el 5 junio del 2009.
Debido a la acción de amparo del MEM y al anuncio que hizo ayer el Gobierno Regional de Arequipa, de prohibir las actividades extractivas en Islay, el Frente de Defensa del Valle del Tambo anunció que hoy decidirá si levanta su medida de fuerza.
Los pobladores de Islay se oponen al proyecto de cobre Tía María pues consideran que la actividad minera a tajo abierto contaminará sus tierras, utilizadas en su mayoría para cultivos, y se apoyan en el informe de la Oficina de la Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) que encontró 138 observaciones al EIA presentado por la Southern. La Unops, entre otros puntos, además de hacer notar deficiencias ambientales en el estudio, subrayó la reciente falta de diálogo entre la minera y las localidades ubicadas en el área de influencia del proyecto.
BOMBA DE TIEMPO
De esta manera, el Gobierno cede a los reclamos de los manifestantes, pese a que solo hace unos días el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, le informó al presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, que el proyecto solo se iba a paralizar durante 90 días, tiempo que le habían dado a la Southern para subsanar las observaciones hechas por Naciones Unidas.
En la nota de prensa que da cuenta de la paralización del proyecto por 180 días calendario, el propio MEM señala: “Tal decisión se basa en que actualmente se vive una situación de gran conmoción social, violencia e inestabilidad en la zona de la provincia de Islay, zona de impacto o influencia del proyecto Tía María, que se traduce en una huelga indefinida así como en actos de violencia hacia la propiedad pública y privada.
El COMERCIO.
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