Brasil,Leche contaminada con plaguicidas en Mato Grosso

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Martes 29 de Marzo de 2011

Español:

"En Lucas do Rio Verde, un municipio situado a 350 kilómetros de Cuiabá, se recogieron muestras de leche de 62 mujeres que asisten al programa de salud de la familia. La recolección se realizó entre los días 3 y 8 semanas después del parto. En el 100% de las muestras Se encontró al menos un tipo de pesticida. En el 85% de los casos se encontraron entre 2 y 6 tipos. "

Una nueva investigación de la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT) muestra un efecto más aberrante del uso generalizado de pesticidas en la población de las regiones de producción agrícola de alta.

En Lucas do Rio Verde, un municipio situado a 350 kilómetros de Cuiabá, se recogieron muestras de leche de 62 mujeres que asisten al programa de salud familiar. La colección se realizó entre los días 3 y 8 semanas después del parto.

En el 100% de las muestras se encontró al menos un tipo de pesticida. En el 85% de los casos se encontraron entre 2 y 6 tipos. Entre las variables estudiadas, tuvo un aborto, fue la variable que se mantuvo asociado con la presencia de tres plaguicidas.

La sustancia con la incidencia más alta se conoce como el DDE, un derivado de otro pesticida, el DDT, prohibido por el Gobierno Federal en 1998 por causar infertilidad en los hombres y abortos espontáneos en las mujeres.

La investigación fue realizada por un estudiante de posgrado en Salud Pública UFMT Danielly Palma, bajo la guía del profesor. Pignata Wandeley.

Lucas do Rio Verde es uno de los mayores productores de grano en Mato Grosso y uno de los mayores productores nacionales de maíz fuera de estación, se ubica como uno de los principales agronegocios en el estado y el país. Los defensores del modelo que prevalece en la región de agroquímicos en cuenta el consejo como un modelo de desarrollo.

Pero la imagen de la ciudad comenzó a ser contaminados cuando, en marzo de 2006, la ciudad estaba empapada por el herbicida paraquat, que se utiliza en la siembra de soja. El veneno, se sirvió de un avión fumigador, destruyeron los cultivos, huertos y jardines. También afectó a los cursos de agua, casas y personas, causando problemas de salud y amenazando a toda la población.

Este caso terminó ganando la difusión nacional a través de la obra de un Radiobrás periodista (su trabajo condujo al libro:. MACHADO, P. Un avión bordea el pie de jatoba y la nube de las tierras de plaguicidas en la ciudad - la historia del reportaje Brasilia: Anvisa, 2008 . p. 264). Pero, por desgracia no fue un caso aislado: en lugar, año tras año, los "accidentes" como este se repiten en muchas ciudades donde prospera la agroindustria.

Después de este caso, un estudio realizado conjuntamente por la Fundación Oswaldo Cruz y UFMT encontrado residuos de plaguicidas en sangre y orina de los residentes en perforaciones y las muestras de aire y agua de lluvia recogida en las escuelas públicas en los condados de Lucas do Rio Verde y Green Fields (dos del estado mayor productora de cereales).

Los pozos de monitoreo del agua reveló que el 32% contenía residuos de plaguicidas. Las muestras de agua analizadas de la lluvia, más del 40% estaban contaminados con sustancias tóxicas.

Gran parte de esta contaminación es de la fumigación aérea de los venenos se practica en la región. Varios estudios muestran que en la práctica sólo una parte de los plaguicidas utilizados en los cultivos se deposita en las plantas. El resto fluye hacia el suelo o el aire después de infectar a otras áreas. Según diversas investigaciones realizadas por la Embrapa Medio Ambiente, en mitad de la media sólo de lo que se rocía en el blanco. La parte que se pierde en el suelo o es llevada por el viento a menudo se puede superar el 70% del producto aplicado.

Pero uno de los aspectos más lamentables de todo este drama es que, en la prestación de este valioso servicio a la sociedad, estudiando y probando los efectos nocivos de los venenos agrícolas en la población y el medio ambiente, los investigadores se han convertido en víctimas de ataques personales. Por lo general, cuando los resultados de la investigación se difunden como estos, lo que demuestra la contaminación del agua, sangre o leche materna, los defensores de la producción de agroquímicos modelo de salida para atacar la reputación de los científicos y por lo general ponen en duda la frívola métodos y la calidad de la investigación. Pero, por supuesto, nunca proponer counterproofs o repetir la prueba.

Un ejemplo conmovedor de este fenómeno se publica en la sección de comentarios del sitio de noticias las 24 horas, un vehículo que le dio la noticia de la contaminación de la leche materna en Mato Grosso. Josué dice que el Internet:

"Envío una foto de esta" investigación "y voy a correr la Nortão UFMT aquí en todo, en los postes, con la frase: SE BUSCA - RECOMPENSA DE $ 10 MIL. A continuación vamos a dar un paseo con su soja comezón, seca, nunca encontrarás nada aquí "(18/03/2011 13:13:00).

En agosto de 2010 el profesor de la Universidad de Buenos Aires, Andrés Carrasco fue asaltado durante su visita a la región productora de soja del país participarán en el evento para presentar los datos en sus investigaciones que mostraban los daños causados ​​por el herbicida glifosato. El estudio fue publicado en Chemical Research in Toxicology.

Por estas y muchas otras que pocos estudios se han realizado sobre este tema. Esto es sólo un ejemplo bruto de las presiones que sufren los investigadores - en muchos casos dentro de sus propias instituciones. Se necesita mucho coraje para dar con un palo de la agroindustria.

Lo que estas encuestas están mostrando que es sólo la punta del iceberg. Buscando pruebas mucho más de los efectos nocivos del uso masivo de venenos agrícolas se encuentran.

Portuges:

"Em Lucas do Rio Verde, município situado a 350 km de Cuiabá, foram coletadas amostras de leite de 62 mulheres atendidas pelo programa de saúde da família. A coleta foi feita entre a 3ª e a 8ª semana após o parto. Em 100% das amostras foi encontrado ao menos um tipo de agrotóxico. Em 85% dos casos foram encontrados entre 2 e 6 tipos."

Uma nova pesquisa realizada na Universidade Federal do Mato Grosso (UFMT) revela mais um aberrante efeito do uso generalizado de agrotóxicos sobre a população das regiões de grande produção agrícola.

Em Lucas do Rio Verde, município situado a 350 km de Cuiabá, foram coletadas amostras de leite de 62 mulheres atendidas pelo programa de saúde da família. A coleta foi feita entre a 3ª e a 8ª semana após o parto. Em 100% das amostras foi encontrado ao menos um tipo de agrotóxico. Em 85% dos casos foram encontrados entre 2 e 6 tipos. Entre as variáveis estudadas, ter tido aborto foi uma variável que se manteve associada à presença de três agrotóxicos.

A substância com maior incidência é conhecida como DDE, um derivado de outro agrotóxico, o DDT, proibido pelo Governo Federal em 1998 por provocar infertilidade no homem e abortos espontâneos nas mulheres.

O trabalho de pesquisa foi realizado pela mestranda em Saúde Coletiva da UFMT Danielly Palma, sob orientação do Prof. Wandeley Pignati.

Lucas do Rio Verde está entre os maiores produtores de grãos do Mato Grosso e entre os maiores produtores nacionais de milho “safrinha”, figurando como um dos principais pólos do agronegócio do estado e do país. Os defensores do modelo agroquímico que impera na região consideram o município como modelo de desenvolvimento.

Mas a imagem da cidade começou a ser manchada quando, em março de 2006, a cidade foi banhada pelo herbicida Paraquate, usado na plantação de soja. O veneno, despejado de um avião agrícola, destruiu plantações, hortas e jardins. Atingiu também cursos d’água, casas e pessoas, provocando problemas de saúde e colocando em risco toda a população local.

Este caso específico acabou ganhando divulgação nacional graças ao trabalho de um repórter da Radiobrás (seu trabalho originou o livro: MACHADO, P. Um avião contorna o pé de jatobá e a nuvem de agrotóxico pousa na cidade - história da reportagem. Brasília: Anvisa, 2008. 264 p.). Mas infelizmente, não se tratou de um caso isolado: ao contrário, ano após anos, “acidentes” como esse se repetem nas muitas cidades onde o agronegócio prospera.

Depois deste caso, uma pesquisa feita em parceria pela a Fundação Oswaldo Cruz e a UFMT encontrou resíduos de agrotóxicos no sangue e na urina de moradores, em poços artesianos e amostras de ar e de água da chuva coletadas em escolas públicas dos municípios de Lucas do Rio Verde e Campo Verde (dois dos principais produtores de grãos do estado).

O monitoramento da água de poços revelou que 32% continham resíduos de agrotóxicos. Das amostras de água da chuva analisadas, mais de 40% estavam contaminadas com venenos.

Boa parte desta contaminação é proveniente da pulverização aérea de venenos que é praticada na região. Vários estudos demonstram que, na prática, apenas uma parte dos agrotóxicos aplicados sobre lavouras se deposita sobre as plantas. O resto escorre para o solo ou segue pelos ares para contaminar outras áreas. Segundo diversas pesquisas realizadas pela Embrapa Meio Ambiente, em média apenas metade do que é pulverizado atinge o alvo. A parte que se perde no solo ou é carregada pelo vento pode comumente ultrapassar 70% do produto aplicado.

Mas um dos aspectos mais lamentáveis de todo este drama é que, ao prestar este valioso serviço à sociedade, estudando e comprovando os efeitos danosos dos venenos agrícolas sobre as pessoas e o meio ambiente, os pesquisadores têm se tornado vítimas de ataques pessoais. Via de regra, quando são divulgados resultados de pesquisas como estes, demonstrando a contaminação da água, do sangue ou do leite materno, os defensores do modelo agroquímico de produção partem para o ataque à reputação dos cientistas e, comumente, lançam dúvidas levianas sobre os métodos e a qualidade das pesquisas. Mas, claro, nunca propõem contraprovas ou a repetição dos testes.

Um exemplo tocante deste fenômeno está publicado na seção de comentários do site 24 Horas News, um dos veículos que divulgou a notícia da contaminação do leite materno em Mato Grosso. Diz o internauta Josué:

“Já estou providenciando a foto dessa "pesquisadora" da UFMT e vou espalhar aqui pelo Nortão todo, nos postes, com a frase: PROCURA-SE - RECOMPENSA DE R$ 10 MIL. Depois vamos dar uma coça nela com pé de soja seco, que ela nunca mais vai pesquisar nada aqui” (18/03/2011 13:13:00).

Em agosto de 2010 o professor da Universidade de Buenos Aires Andrés Carrasco foi agredido ao visitar região produtora de soja no país onde participaria de evento para apresentar os dados de sua pesquisa que mostraram os danos causados pelo herbicida glifosato. O estudo foi publicado na Chemical Research in toxicology.

É por essas e muitas outras que poucas pesquisas têm sido realizadas sobre este tema. Este é apenas um exemplo grosseiro das pressões que pesquisadores sofrem -- em muitos casos dentro de suas próprias instituições. É preciso muita coragem para cutucar o agronegócio com vara curta.

O que estas pesquisas estão mostrando é apenas a ponta do iceberg. Procurando, muito mais evidências dos efeitos nefastos do uso maciço de venenos agrícolas serão achadas.

 AS-PTA