Brasil,la neutralidad cientifica

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La ola neoliberal que ha estado dando forma a las formas hegemónicas de pensar y cambiar el mundo desde el punto de vista capitalista, la más fuerte desde la década de 1990, implicó la Corporación Brasileña de Investigación Agropecuaria - Embrapa de manera inequívoca, lo que acentúa su generación estratégica tecnologías a la artificialidad de la agricultura.

Esta investigación agrícola de propiedad estatal ha contribuido desde su creación en abril de 1973 para la ampliación y mejora técnica de la agricultura en Brasil. El volumen y la calidad de la mayoría de los resultados, la formación de la técnica de difusión técnica y científica a nivel de los agricultores y su expansión en el marco institucional de la cooperación internacional para hacerse pasar por una de las instituciones del país más presencia eficiente y respetado en recursos técnicos y científicos en todo el mundo.

Esta calificación anterior, sin embargo, no le exime de la responsabilidad de las desviaciones políticas e ideológicas que ha dado lugar a resultados que son  que sería ingenuo sugerir como involuntaria, se afirma en el campo de las desigualdades sociales.

La elección de apoyo a las políticas estratégicas científico-técnico a la agroindustria, la ejecución de los acuerdos de cooperación con las empresas transnacionales de carácter monopólico como simbólicamente se materializó con Monsanto, y la aceptación y la generación de productos de su propia investigación a partir de éstos (OMG), incluso en una amplia diversificación de la tecnología de producción, que se marca el sentido hegemónico de la dirección técnica y científica que se ha adoptado, para aprender los caminos de la artificialidad de la agricultura en consonancia con los intereses de las grandes empresas capitalistas transnacionales, si los productores de insumos para la agricultura son los que venden sus productos obtenidos.

Esto supone que se produce en el contexto de las contradicciones internas para el personal científico-técnico y administrativo de la Embrapa. Sin embargo, la concepción dominante de la agricultura familiar y campesina, las iniciativas de producción que representan la mayoría de las granjas en el país, como la paridad sigue siendo subordinada a la agroindustria, como se indica en el sitio de su Misión y funciones [2]: " (...) los programas de investigación logró organizar las tecnologías y sistemas específicos de producción para aumentar la eficiencia de las explotaciones familiares y los pequeños productores incorporan la agroindustria, asegurando la mejora en sus ingresos y el bienestar. "EMBRAPA fue creado y es todavía el apoyo de fondos públicos. Esto significa, implícitamente, que su práctica de la generación de la tecnología debe (debería) en primer lugar, estar al servicio de la mayoría de la población que produce el campo. Sin embargo, cuando el liderazgo hegemónico de la empresa deja espacio para la consolidación de los acuerdos con Monsanto desde 2005/2006, y reafirmando en los puntos porcentuales noviembre 29 con la entrada de recursos para financiar una empresa transnacional de investigación de Embrapa-Monsanto [3 ], se convierte en sentido más explícito del carácter real de la producción tecnológica de la empresa, a pesar del estado. Se inscribe en el proceso más amplio de apoyo del gobierno de capital privado de los agronegocios nacionales y multinacionales, y más recientemente a través de asociaciones público-privadas.No hay duda de que los acuerdos con empresas multinacionales como Monsanto Embrapa menospreciar y menoscabar la autonomía relativa científico-técnica que deben tener sus entrenadores y administradores de los grandes capitales nacionales y transnacionales. La asociación de larga público-privadas como la realizada con Monsanto, tocando lo que podría considerarse como la mejor historia institucional de la Embrapa en una fosa común de la mercantilización del conocimiento y plantea serias dudas sobre el carácter que cubre el área de la cooperación internacional científico-técnico al que dice ser "principalmente en la investigación en la transferencia de la asociación y la tecnología" (sic).Supuestamente lo que se espera de una empresa del Estado, incluso bajo diferentes presiones políticas, es que sus resultados técnicos se incluyen como servicios públicos. "(...) El concepto de la técnica ha demostrado ser, por necesidad, el patrimonio de la especie. Su función es unir a los hombres en la búsqueda de acciones comunes constructiva. Constituye un buen ser humano que, por definición, no conoce fronteras y los derechos de propiedad, porque es el único propietario de toda la humanidad. La técnica identificó la acción del hombre sobre el mundo, no discrimina, que las personas deben hacerse con ella, con exclusión de los demás. Siendo la forma en que juega y medir el progreso del proceso de humanización, se refiere a la especie entera. "[4]

No se supone que debe reinar en el mito de la Embrapa de neutralidad científica. Sin embargo, se espera, además, que el liderazgo hegemónico de la empresa se identifica con los intereses de los productivista producción privada nacional y transnacional y la comercialización de la tecnología como un buen ejemplo de ello es su colaboración con Monsanto.Sin embargo, esta hegemonía de los intereses de la agroindustria y las empresas transnacionales dentro de la Embrapa es más políticamente poner en peligro cuando se expande su capacidad de transferencia de tecnología a los países en desarrollo en el contexto de la cooperación Sur-Sur, como lo que es implantado en cooperación con los países de África, América Latina y el Caribe.

¿Tiene lo que ya es demasiada presión que el Banco Mundial, la OMC, el FMI y la FAO tienen en los países en desarrollo para que incorporen en su producción hacen de campo de los bienes y servicios de llamadas "tecnologías para el desarrollo de la agricultura ', los paquetes los tecnológicos producidos (en colaboración) de las empresas transnacionales de las materias primas? Luego vaya a Embrapa, una empresa estatal brasileña, se suma a la tensión artificialidad agricultura anti-social y anti-ecológica y la dependencia (neo) de estas economías rurales a los intereses de los conglomerados de la industria química como Monsanto, Bayer, BASF, Syngenta Dow y DuPont? Sin duda lo haría, o ya es sombrío.

"(...) Aunque no explícitamente la intención de imponerse como una empresa totalitaria, la ciencia ya contiene en sí mismo, implícitamente, la posibilidad de un proyecto (el sentido de que los proyectos sobre el hombre y el mundo puede ser la única posible ). Su gran éxito a la cabeza, tal vez inconscientemente, a imponerse como la única dimensión posible de significado. Su actitud básica hacia el mundo neutraliza todas las otras actitudes. Por lo tanto el riesgo de convertirse en totalitarios y autoritarios. "[5].
El-prototipo2: Texto traducido al español,su originalidad es Portugesa.