El economista Ramón Tamames está convencido de que el futuro del planeta y del hombre depende de que éste sea capaz "de tomar las decisiones a tiempo" en la lucha por combatir los efectos del cambio climático y frente a los "siete pecados capitales" ambientales.Coincidiendo con la presentación de su libro "La Tierra que grita", Ramón Tamames ha explicado en una entrevista, sus ideas sobre el desafío ecológico que la industrialización y la sobrepoblación plantea.
Desafíos que Tamames los ha definido como "los siete pecados capitales: la capa de ozono, los océanos, la lluvia ácida, la deforestación de los bosques húmedos tropicales, la amenaza a la biodiversidad, el crecimiento demográfico y el calentamiento global.
Estos "pecados", según el economista, son la "síntesis de tanta actividad humana en un planeta que es finito" y que ha tenido como consecuencia el cambio climático.
"Creo que este repaso que hago en el libro permite, además, ver que las utopías se cumplen; que no todo es dramatismo funerario". Está convencido de que se va "avanzando, aunque más lentamente, eso sí, de lo que muchos quisieran".
En su libro expone "los aspectos económicos relacionados directamente con el deterioro del medio ambiente, la incidencia que el crecimiento industrial de los dos últimos dos siglos han tenido en el ecosistema, y cómo desde la economía y la política se puede incidir en detener esa degradación a través de sistemas productivos que tengan en cuenta la sostenibilidad".
El autor se ha referido a la próxima cumbre de Cancún que comienza en México el próximo 29 de noviembre: "Pondrá a prueba la capacidad del sistema multilateral de dar respuesta a retos globales de esta magnitud, pero a pesar de las dificultades, se avanzará".
Confía en que, aunque las "sinergias siguen pesando y el señor Obama tendrá difícil poner en marcha sus compromisos adquiridos en Copenhague, el estímulo podría venir del cambio de actitud de China".
Confía en que, aunque las "sinergias siguen pesando y el señor Obama tendrá difícil poner en marcha sus compromisos adquiridos en Copenhague, el estímulo podría venir del cambio de actitud de China".
"Si éstos dan un paso adelante en la lucha contra el cambio climático", asegura Tamames, "hasta los republicanos más retrógrados tendrán que aceptar" la nueva postura "lógica" de China.
Por otra parte, asegura estar convencido de que puede haber decisiones en Cancún sobre los bosques húmedos tropicales ya que, a su juicio, se prevé compensar económicamente a ciertos países para que no sigan destruyendo sus bosques, como los de África central, Indonesia y Brasil.
Sobre los escépticos respecto a la existencia del cambio climático, Tamames espera que se den cuenta de que aunque no hay seguridad de frenar el cambio climático, "las medidas que se están proponiendo son racionales y alentadoras y redundan en una mejor calidad de vida de la población".
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