España, primer polluelo en un parque con limites
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Una pareja de quebrantahuesos, un ave de rapiña en peligro de extinción, ha tenido por primera vez la pasada primavera un polluelo dentro de los límites del Parque Nacional de Aigüestortes, en el Pirineo de Lleida.
Gerard Giménez, uno de los técnicos del Parque Nacional de Aigüestortes, ha informado de que éste es el primer nacimiento de quebrantahuesos que se detecta en el parque, que confirmaría que la zona es un lugar idóneo para estas aves.
Pese a ello, Giménez ha explicado que la pareja de quebrantahuesos que ha tenido el polluelo tuvo que buscar un nido en un lugar con condiciones favorables a la cría, ya que en invierno el parque registra temperaturas muy bajas.
"Que nosotros sepamos, este polluelo se ha criado en el nido de quebrantahuesos ubicado a más altura de toda España, ya que se encontraba a 2.300 metros. Pero a pesar de la altura y el frío, los padres del polluelo consiguieron hacer un nido con muy buenas condiciones, ya que estaba orientado al sur, con mucho sol y resguardado de la nieve y la lluvia", ha señalado el técnico.
El diario Avui informado hoy de que los técnicos del parque vieron a finales el pasado mes de diciembre que había una pareja de quebrantahuesos viviendo en el parque, por lo que iniciaron un seguimiento para descubrir el nido.
"En Semana Santa vimos ya que había un polluelo dentro, al que sus padres llevaban comida, y en julio ya estaba volando", ha destacado Giménez.
Se trata de la primera vez que se conoce que un quebrantahuesos ha nacido en el parque. "Hay que tener en cuenta que son unas aves a las que les cuesta mucho procrear. Son muy vagos y además muchos polluelos se mueren. En toda Cataluña debe haber unas 30 parejas de quebrantahuesos, y estamos orgullosos de poder decir que una de ellas ha criado en Aigüestortes", ha señalado el técnico.
Los quebrantahuesos son una especie en peligro de extinción en toda la península que desde los años 80 forman parte de un programa de recuperación.
"Hace treinta años se detectó que en España sólo quedaban unos 4 o 5 nidos de quebrantahuesos. La especie estuvo a punto de desaparecer debido a que los ganaderos envenenaban a los animales salvajes que atacaban a su ganado. Los quebrantahuesos, al ser aves carroñeras, comían esos animales muertos y acababan envenenándose. Los buitres también sufrieron lo mismo, pero es una especie que se ha recuperado mejor", ha asegurado Giménez.
La consecuencia fue que los buitres desaparecieron en toda España menos en el Pirineo. Actualmente, según el técnico, hay unas 30 parejas de quebrantahuesos en toda Cataluña, de las cuales unas 7 viven en los alrededores de Aigüestortes y van a alimentarse al parque.
"Ahora podemos decir que una de ellas vive y ha criado dentro de los límites del parque", ha concluido con orgullo Gerard Giménez.
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