Más de 4.000 empleados del servicio municipal de Bangkok y centenares de ciudadanos se reunieron en el centro de la capital tailandesa para participar en una acción masiva de limpieza. La zona estuvo a lo largo de un mes y medio ocupada por opositores o “camisas rojas” y ya se le conocía como "la ciudad de la oposición”.
La iniciativa de barrer y lavar el centro de Bangkok fue impulsada por el alcalde Sukhumphan Boriphat, quien llamó a los capitalinos a participar en la limpieza del territorio liberado. Los ciudadanos salieron a las calles y las limpiaron durante unas 13 horas.
Por la plaza Ratchaprasong se dispersaron kilos de jabón en polvo y centenares de ciudadanos agarraron las escobas, ansiosos de limpiarlo todo. Los que no sabían cómo, fueron instruídos por los barrenderos profesionales.
Los activistas tuvieron muchísimo trabajo debido al bloqueo que declararon las autoridades para disolver los campamentos de los opositores. Como se cortó el suministro de agua y se interrumpió el servicio de limpia, la zona se llenó en unos días de un pestilente olor y toneladas de basura. Luego de que los militares disolvieron las protestas, salieron varios vehículos de servicio de limpia que rociaron agua y detergente en las calles. Tras unas horas de duros trabajos, el centro de la capital tailandesa quedó impecable, como si nada hubiera pasado.
El 19 de mayo las tropas gubernamentales lograron disolver a los manifestantes que ocupaban el centro de la capital desde el 7 de abril, cuando fue declarado en Bangkok el estado de emergencia. Previamente, “la ciudad de la oposición” fue bloqueada por un numeroso contingente militar, motivo por el cual se produjeron varios enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Según datos oficiales, los choques causaron 52 muertos y más de 400 heridos. Después dispersar a los opositores se produjeron 37 incendios, algunos de los cuales continuaron durante 20 horas. Cinco viviendas, tres centros comerciales y un cine fueron quemados completamente.
Las protestas fueron convocadas por los "camisas rojas", activistas políticos del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura. Los “camisas rojas” apoyan a Shinawatra, el anterior gobernante que fue derrocado tras un golpe de Estado en 2006. Shinawatra se ganó el apoyo y confianza de las clases media y baja gracias una política centrada principalmente en medidas sanitarias y sociales. Después de su destitución fue condenado a dos años de cárcel por corrupción. Los activistas del movimiento exigen que el gobierno disuelva el Parlamento en un plazo de 30 días y convoque a elecciones en 60 días.
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