El gobierno de Estados Unidos declaró este lunes el estado de "desastre pesquero" en Luisiana, Mississippi y Alabama a consecuencia del derrame de crudo que afecta a las aguas del Golfo de México, provocado por el hundimiento de una plataforma petrolera de la compañía British Petroleum (BP).
La declaración permitirá a esos tres estados recibir fondos federales, dijo el lunes en un comunicado el secretario de Comercio de EE.UU., Gary Locke.
"Estamos tomando esta medida hoy debido a las potenciales dificultades económicas que este derrame puede causar a pescadores, empresas y comunidades que dependen de la pesca", aseguró Locke.
"Ayudará a asegurar que el gobierno federal está en condiciones de movilizar toda una gama de asistencia que los pescadores y comunidades pesqueras puedan necesitar", afirmó.
La declaración se realizó a petición de los gobernadores de Luisiana, Bobby Jindal, y Mississippi, Haley Barbour, ante la pérdida de acceso a muchas áreas de pesca comercial y por el daño medioambiental que está causando el vertido.
Las aguas del Golfo de México son el asiento de la industria pesquera y camaronera más importante del sur de EE.UU., con ventas cercanas a los US$3.000 millones anuales, según informó el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos.
Investigación sobre el impacto
La noticia de la declaración del estado de "desastre pesquero" se conoció el mismo día en que BP se comprometió a destinar US$500 millones para llevar a cabo una investigación independiente sobre los efectos del derrame en la vida marina del Golfo de México.
En un comunicado, la empresa aseguró que la investigación, que se prolongará por un periodo de diez años, forma parte de su esfuerzo por hacer "todo lo posible por minimizar el impacto de este trágico incidente para las personas y el medio ambiente".
Mientras, funcionarios del gobierno de EE.UU. volvieron a defender este lunes la actuación de la Casa Blanca frente al derrame de crudo, en un momento en el que aumenta el descontento entre la opinión pública por el manejo del desastre por parte del gobierno y de BP.
Una delegación oficial integrada por la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano, el secretario de Interior, Ken Salazar, y un grupo de legisladores demócratas y republicanos, sobrevoló este lunes la zona afectada por el derrame."Vamos a seguir encima de esto y de BP hasta que se resuelva el problema y se resuelva de la manera correcta", indicó Napolitano en rueda de prensa.
La secretaria de Seguridad Nacional también indicó que "no será hasta que el pozo quede sellado, esta área de océano se limpie y se paguen las compensaciones debidas que se dará por cerrado este incidente".
Por su parte, Salazar subrayó que "éste es un desastre de BP, es un desastre horrible y un desastre enorme para el medio ambiente".
Salazar aseguró a los residentes del área afectada que el gobierno se encargará de que BP pague por los problemas económicos que el derrame les está causando.
"Mantendremos nuestra bota sobre su cuello hasta que el trabajo esté hecho", dijo Salazar.
"Medios insuficientes"En la misma rueda de prensa, el gobernador de Luisiana, el republicano Bobby Jindal, denunció que los medios que han recibido para combatir el vertido son aún insuficientes y pidió una acción más rápida del gobierno federal.
BP tiene previsto llevar a cabo este miércoles un nuevo intento para detener el vertido, iniciado el pasado 20 de abril tras la explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolera Deepwater Horizon.
La operación, conocida como "top kill", consiste en introducir líquidos pesados y después inyectar lodo y cemento en el lugar de la fuga, que cuando solidifiquen pueden frenar el flujo de crudo.
El director de operaciones de BP, Doug Suttles, adjudicó entre un 60% y un 70% de posibilidades de éxito a la operación.
Suttles indicó que el mismp miércoles podrá saberse si la maniobra ha tenido éxito.
Subsea control de código fuente y su contención
Subsea esfuerzos siguen centrándose en los progresos en las opciones de parar el flujo de petróleo desde el pozo a través de intervenciones a través del golpe preventivo a cabo (BOP) y para recoger el flujo de petróleo desde los puntos de fuga. Estos esfuerzos se llevan a cabo conjuntamente con las autoridades gubernamentales y otros expertos del sector.
Planes de continuar desarrollando lo que se llama "matar arriba" operación en la que los fluidos de perforación pesados, se les inyecta en el pozo para detener el flujo de petróleo y gas y en última instancia, matar el pozo. Exitosamente matar el pozo puede ser seguida por el cemento para sellar el pozo. La mayoría del equipo está en el sitio y siguen los preparativos para esta operación, con el fin de su despliegue en unos días.
Esta es una operación compleja que requiere un trabajo sofisticado de diagnóstico y ejecución precisa. Como resultado, se trata de incertidumbres significativas y no es posible garantizar su éxito o de poner un plazo definitivo en su despliegue.
La perforación del primer pozo de socorro, que comenzó el 02 de mayo continúa al igual que la perforación de un segundo pozo de socorro, que se inició el 16 de mayo. Cada uno de estos pozos está calculado a tardar unos tres meses para completar, desde el inicio de la perforación.
El trabajo continúa para optimizar el petróleo y el gas recogidos en el elevador dañado a través de la herramienta de subida tubo de inserción (Ritt). La tasa de recaudación continúa variando, principalmente debido a los parámetros de flujo y las características físicas en el elevador.
En el período comprendido entre el 17 mayo a 23 mayo, la tasa de recogida diaria de petróleo por el Ritt ha oscilado entre 1.360 barriles de petróleo por día (b / d) a 3.000 b / d, y el tipo de gas por día ha oscilado entre 4 millones de pies cúbicos por día (MMPCD) a 17 MMPCD.
En el mismo período, la tasa promedio diaria de petróleo y gas mediante el sistema de contención Ritt al final de la subida ha sido fugas 2.010 barriles de petróleo por día (BPD) y 10 MMPCD de gas. El aceite se almacena y el gas está siendo quemado en el buque de perforación de Discoverer Enterprise, en la superficie por encima de 5.000 pies. El Ritt sigue siendo una nueva tecnología y su funcionamiento continuo y su eficacia en la captura del petróleo y el gas siguen siendo inciertas.
El Gobierno de EE.UU. ha designado a un equipo de técnicos caudal (FRTT) para determinar la velocidad de flujo así. El FRTT incluye los EE.UU. de la Guardia Costera, la NOAA, MMS, Departamento de Energía y el Servicio Geológico de EE.UU.. BP seguirá proporcionando rápidamente toda la información necesaria para hacer una evaluación lo más exacta posible de la velocidad del flujo.
Superficie de Respuesta y Contención de Derrames
Se sigue trabajando para reunir y dispersar el aceite que ha alcanzado la superficie del mar. Más de 1.100 barcos están implicados en los esfuerzos de respuesta, incluidas las espumaderas, remolcadores, barcazas y buques de recuperación.Operaciones intensas para descremada aceite de la superficie del agua se han recuperado, en total, unos 243.000 barriles (10,2 millones de galones) de líquido aceitoso. La longitud total del brazo desplegados como parte de los esfuerzos para evitar que el aceite llegar a la costa está ahora cerca de 2,5 millones de pies, incluyendo más de 730.000 pies de boom sorbente.
En total, más de 22.000 personas de BP, otras empresas y agencias gubernamentales están involucradas en la respuesta a este incidente. Hasta el momento 23.000 demandas han sido presentadas y 9.000 ya han sido pagados.
El costo de la respuesta a la fecha asciende a unos US $ 760 millones, incluyendo el costo de la respuesta al derrame, la contención, el alivio de la perforación de pozos, las subvenciones a los estados del Golfo, los siniestros pagados y gastos federales. Es demasiado pronto para cuantificar otros posibles costos y responsabilidades asociadas con el incidente.
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