Una serie de tormentas que en los últimos días se han concentrado en los estados de Mississippi, Kentucky y Tennesse dejó un saldo de al menos 23 muertos.
Las autoridades temen que esa cifra pueda aumentar en las próximas horas.
Hay zonas que han quedado anegadas por la lluvia, como es el caso de Nashville (Tennessee). Allí han muerto 14 personas y parte de la población ha tenido que ser evacuada después de que un dique de contención empezó a filtrar agua.
En los dos últimos días casi se duplicó el récord de precipitaciones de esta ciudad, donde han caído más de 13IN (33cm) de agua.
Importantes edificios como el Salón de la Fama de la Música Country y el centro sinfónico están rodeados por el agua. Además, el hotel Opryland se inundó tras desbordarse el río Cumberland y sus 1.500 huéspedes tuvieron que ser evacuados y alojados en una escuela secundaria.
Ayuda federal
El alcalde de Nashville, Karl Dean, dijo que la situación es peor de lo esperado y aseguró que "va a requerir un proceso de recuperación muy grande".
Además, en declaraciones al diario The Tennessean añadió: "La seguridad de algunas de nuestras infraestructuras es cuestionable".
En Mississippi murieron otras cinco personas y el gobernador solicitó la asistencia federal para hacer frente a los daños provocados por la tormenta.
Los trabajadores de emergencia de Kentucky registraron también cuatro muertes provocadas por las lluvias.
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