El Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund for Nature, WWF) lanzó una campaña de recaudación de fondos para prevenir la extinción de los osos rumanos.
El oso pardo europeo ('Ursus arctos arctos') está muy afectado por la reducción de sus hábitats naturales debido a la deforestación, la caza furtiva y la falta de alimentos causada por el empeoramiento de la situación ecológica global.
Los osos que siguen 'residiendo' en los Cárpatos sufren tanta desnutrición que empezaron a vagabundear por las ciudades rumanas en busca de comida. Están investigando los vertederos y basureros de barrios poblados. Los turistas y, a veces, los propios lugareños no son capaces de estimar adecuadamente lo peligroso que es acercarse a un animal salvaje, y tratan de alimentarles. Desgraciadamente, de vez en cuando, estos intentos resultan fatales para los seres humanos.
WWF se dirigió a los ciudadanos rumanos con la petición de asignar un 2% de su IRPF para salvar a los osos, lo que no contradice a la legislación fiscal local.
Hoy en día en Rumanía habita el 60% de la población europea de este animal, es decir, sólo unos 6.500 ejemplares.
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