Al menos 40 personas murieron por la explosión de una mina terrestre, colocada por rebeldes maoístas, al paso de un autobús por una carretera en el estado oriental indio de Chhattisgarh.
Según la agencia de noticias india PTI, entre los fallecidos había unos 25 policías, mientras que el resto eran civiles. El atentado se produjo en una región en gran parte controlada por los guerrilleros maoístas. Las fuentes policiales informaron que la bomba fue detonada por control remoto y estaba enterrada en la carretera de Dantewada- Sukma.
Este ha sido el tercer atentado perpetrado por los maoístas en las últimas semanas. El 6 de abril los guerrilleros mataron a 76 agentes de seguridad en una emboscada tendida en ese mismo distrito. El 8 de mayo un coche con un grupo de policías fue atacado con otro explosivo por los terroristas, produciéndose 9 muertes. La actividad de los rebeldes aumentó después de que el Gobierno del país anunciara la ofensiva denominada 'Operación Cacería Verde' con el objetivo de expulsar a los guerrilleros de sus escondites en zonas boscosas.
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