Despues de las lluvias, de venezuela y Perú,brasil fue uno de los perjudicados:
Informan:
Telesur:
82 se incrementó el número de personas fallecidas por las fuertes lluvias caídas sobre el estado brasileño de Río de Janeiro (sureste) que se prolongaron por unas 17 horas, de acuerdo con informaciones oficiales de Defensa Civil estatal y municipal.
Los organismos de rescate consiguieron salvar la vida a más de 150 personas víctimas de deslizamientos de tierra e inundaciones, de acuerdo a lo expuesto por el secretario regional de Salud y Defensa Civil, Sergio Cortés.
La fuerte lluvia fue calificada como histórica en esa región. "Nunca llovió tanto en Río de Janeiro, ni en 1966 ni en 1988 ni en ningún otro año", afirmó Cortés y agregó que el nivel de agua caído en tan poco tiempo es inédito.
En menos de 24 horas, cayeron 288 milímetros de lluvia, 43 más que durante las inundaciones de 1966.
El servicio de meteorología del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) prevé más lluvias la tarde de este martes.
El gobernador de esa región, Sergio Cabral, quien ya había anunciado en horas de la mañana el estado de emergencia ante la cantidad de ciudades afectadas, afirmó que "se trata de la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro".
Según el gobernador, que presentó el balance luego de la reunión que sostuviera con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la mayoría de las personas fallecidas fueron víctimas de deslizamientos de tierras ocurridas en favelas ubicadas en áreas montañosas de la región metropolitana de Río de Janeiro.
La localidades vecinas de de Niteroi y Sao Gonzalo también registraron personas fallecidas.
Cabral cuestionó la gestión de sus antecesores y atribuir el alto número de víctimas a otros gobiernos que permitieron el crecimiento de las barriadas pobres en áreas montañosas de riesgo.
El presidente de la nación, Lula da Silva canceló la mayoría de los actos que tenía previstos para este martes en Río de Janeiro y recomendó a los habitantes de las zonas consideradas de alto riesgo que abandonen sus hogares y busquen refugio en áreas más seguras.
El informe de Defensa Civil da cuenta de que los deslizamientos que sepultaron algunas viviendas se produjeron en las favelas de Borel, Turano y Macacos, barriadas pobres en la zona norte de Río de Janeiro, así como en Recreio dos Bandeirantes, en la zona oeste de la ciudad.
En plena urbe las calles se convirtieron en verdaderos ríos interrumpiendo el flujo vehicular en distintos puntos, al extremo que algunos automóviles quedaron cubiertos por el agua.
El alcalde de la localidad, Eduardo Paes, dijo que "todas las vías importantes de la ciudad están interrumpidas por inundaciones. Es un riesgo enorme para cualquier persona intentar atravesar esas inundaciones", y pidió a los habitantes que permanezcan en sus casas siempre y cuando no habiten una zona de riesgo.
Ante la posibilidad de nuevos deslizamientos se le hizo un llamado a las personas que habitan en las zonas montañosas para que abandonen sus viviendas y busquen refugio en lugares más seguros.
Las escuelas, oficinas y algunos locales comerciales cerraron sus puertas ante la eventualidad.
La zona norte y sur de Río de Janeiro, son las más afectadas, donde numerosos barrios están aislados y sin suministro eléctrico.
El tránsito también quedó interrumpido en algunas calles por deslizamientos de tierras y caídas de árboles. Las mismas autoridades se vieron obligadas a cerrar el tráfico en algunos de los túneles que comunican las diferentes zonas de la ciudad y el puente de 14 kilómetros que une a Río de Janeiro con Niteroi.
Entre tanto el aeropuerto internacional opera con la ayuda de instrumentos auxiliares, mientras que el regional está cerrado desde la noche del lunes.
El.pais:
Las lluvias torrenciales que azotan desde ayer sin interrupción Río de Janeiro (Brasil) han convertido la ciudad en un verdadero caos, según ha informado el secretario estatal de Defensa Civil, Sergio Cortes.
La mayor parte de las muertes se debe a los 180 corrimientos de tierra que se han producido tanto en la capital carioca como en todo el estado de Río de Janeiro. Entre las víctimas figuran un bebé de cinco meses y un niño de 9 años, según ha señalado Defensa Civil, que también ha informado de 18 personas "gravemente heridas". Además, los bomberos han indicado que al menos 13 personas están desaparecidas.
Escuelas y tribunales cerrados
Las lluvias -"la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro", según el gobernador del Estado, Sergio Cabral- han provocado interrupciones en el suministro eléctrico y en el transporte, situación que ha obligado a suspender las actividades en las escuelas, en los juzgados y en algunos centros de trabajo.
Cabral ha pedido a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, mientras que el caos automovilístico es total, numerosos puentes y vías en estado intransitable. La petición del gobernador no se extiende a aquellas personas que viven en zonas con peligro de avalancha, a quienes las autoridades han pedido que abandonen inmediatamente sus domicilios. "Sería suicida quedarse", ha declarado Cabral.
Aeropuertos afectados
Las televisiones han mostrado imágenes de personas que han tenido que pasar la noche atrapadas en el interior de sus vehículos. Los dos aeropuertos de la región, el de Galeão y el de Santos Dumont, se encuentran prácticamente paralizados desde ayer.
El temporal ha derrumbado muchos árboles y ha interrumpido el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad. La compañía eléctrica que abastece a Río ha pedido que se evite el uso de ascensores a causa de los continuos cortes de energía, informa O Globo .
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra en la ciudad ya que hoy tenía un acto oficial en las favelas del barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, donde iba a inaugurar obras del gubernamental Programa de Aceleración del Crecimiento. Las precipitaciones han obligado a Lula a cancelar su agenda y a unirse al gobernador estatal y al alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, en la coordinación del estado de emergencia.
BBC:
El gobernador del estado, Sergio Cabral, advirtió que el número de muertos podría aumentar y está considerando declarar el estado de emergencia.
"El estado de emergencia se hace necesario por la cantidad de ciudades afectadas", afirmó Cabral a un medio local.
Hasta 26+ personas -incluyendo un bebé de cinco meses y un niño de nueve años- perdieron la vida en la ciudad de Río de Janeiro donde se produjeron deslizamientos de tierra que sepultaron varias viviendas en favelas de la zona norte.
Otras 14 personas murieron en la vecina ciudad de Niteroi, mientras 14 más fallecieron en la ciudad satélite de Sao Gonçalo.
"Caos absoluto"
El estado de emergencia se hace necesario por la cantidad de ciudades afectadas
Sergio Cabral, gobernador de Rïo de Janeiro
El caos la capital regional y segunda mayor ciudad del país es tal que las autoridades locales recomendaron que nadie salga de casa.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, ordenó el cierre de todas las escuelas y pidió que la gente se quede en sus casas debido a que las arterias principales de la ciudad están inundadas.
Paes dijo en una entrevista al canal de TV local Globo que las calles de la ciudad eran un "caos absoluto".
"Todas las calles importantes están bloqueadas", afirmó, advirtiendo que quienes intenten cruzarlas corren un "enorme riesgo".
Visita cancelada
Por su parte, el aeropuerto Santos Dumont, el de mayor movimiento de la ciudad, utilizado para vuelos internos, suspendió las operaciones durante unas dos horas, provocando numerosos retrasos.
Luciana Dixon,la lectora, quien se encuentra en el lugar, dijo que "el agua está llegando a niveles increíbles".
"He vivido en Río desde 2003 y nunca he visto algo así. Estoy a salvo con mi familia en casa, pero temo por la gente que está afuera", afirmó.
Mientras, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien estaba en Río de visita, criticó a las autoridades locales por no imponer normas de construcción adecuadas en zonas proclives a sufrir deslizamientos, especialmente en las favelas.
"Todo lo que podemos hacer es rezar para que Dios frene un poco la lluvia, para que Río pueda retornar a la normalidad y para que comencemos a corregir las cosas en la ciudad que necesitan arreglo", afirmó el mandatario a una emisora de radio local.
Río de Janeiro ha experimentado un verano especialmente caluroso y lluvioso este año, y los meteorólogos predicen más lluvia en los próximos días, aunque los corresponsales afirman que es normal que llueva fuerte entre enero y abril.
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